El carnaval y la fiesta de disfraces del alcalde
El carnaval y la fiesta de disfraces del alcalde
Dicen que la palabra carnaval proviene de ‘carne’ y ‘vale’ (adiós, aliviar). Hoy en día, la celebración mantiene, aunque con una gran evolución, el mismo significado. De alguna manera, nos disfrazamos para ser otros durante unos días; para decir adiós y comenzar, tras el Martes de Carnaval, un nuevo periodo vital. Es tiempo de diversión y de transformación y, sin duda, el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso, ama el carnaval y disfruta del disfraz; especialmente cuando lo que ‘enmascara’ son sus incumplidas promesas electorales. En pleno carnaval, y a falta de par de meses para las elecciones, ha disfrazado el Centro de la Cultura del Rioja con el anuncio de un par de exposiciones futuras, como si así ya lo hubiera abierto a vecinos y turistas. No es así, más allá de disfraces, Hermoso de Mendoza ha incumplido su promesa electoral, y los compromisos adquiridos en 2020, 2021, y 2022 para abrir el CCR. Sigue cerrado. Y con otro disfraz ha tratado el alcalde de vestir el Yacimiento de Valbuena anunciando su apertura. Tampoco es así, tras 4 años cerrado a vecinos y turistas, Hermoso de Mendoza tan sólo se compromete a que Valbuena pueda visitarse los viernes, a las 19,30, tras cita previa. ¿Aún no se ha enterado el alcalde que los turistas salen de su punto de origen precisamente los viernes por la tarde hacia su destino? Y mientras el alcalde celebra su fiesta de disfraces, los vecinos, comerciantes, autónomos y pequeñas empresas, la ciudad en su conjunto, continúa sin Presupuesto Municipal 2023, que como muy pronto será ejecutivo el 24 de marzo. Malo el disfraz.