El desastre de la plaza 1º de mayo
El desastre de la plaza 1º de mayo
En marzo de 2015, hace ya más de un año, finalizaron las obras de remodelación de la Plaza Primero de Mayo, acto al que acudió la alcaldesa del PP, Cuca Gamarra, justo antes de las elecciones para sacarse fotos. Desde entonces, no se ha dignado a pasearse por la zona. Quizás por vergüenza porque el resultado es desastroso o, tal vez, porque está tantos días fuera de Logroño que no tiene tiempo para dedicárselo a los vecinos, quienes le han pedido encarecidamente que visite la plaza y compruebe in situ cómo se encuentra.
Para el PSOE, la reforma de la Plaza Primero de Mayo se ha convertido en el paradigma de cómo gobierna el Partido Popular. Nos encontremos con una Plaza en un estado pésimo y en la que los logroñeses no se sienten a gusto al estar rodeados de un césped artificial que sólo acumula suciedad; cuando llueve, inundaciones en el pipi-can y en los inhabilitados aparatos de ejercicio para las personas mayores; adoquines que han desaparecido y no se reponen; columpios inseguros que no son acordes a la edad de los niños; o zonas verdes secas y sin plantas, en las que sólo se ven la telas plastificadas. En definitiva, una Plaza Primero de Mayo que no es agradable y los vecinos están hartos de esta situación.
Si el PP ha sido incapaz de llevar a cabo la reforma de una plaza, difícilmente puede gobernar con éxito en Logroño. Y es que nuestra ciudad ha permanecido paralizada durante cinco años con Cuca Gamarra, quien lamentablemente está centrada exclusivamente en asegurarse su futuro político dentro del Partido Popular y fuera de Logroño cuando ya no sea alcaldesa.