El día ' rosa '
El día ' rosa '
El cáncer de colón no es naranja. El de pulmón no es gris y la leucemia no es roja. El cáncer de mama no es rosa. Es, más bien, un tremendo marrón. Pero si le dijéramos marrón no sería femenino, ni guay. Ni las mujeres que lo padecemos luchadoras fantásticas envueltas en capas rosas, capaces de sobreponernos a todo y sonreír siempre y seguir bailando bachata (a pesar de la quimio) y seguir estando guapas calvas. No es rosa que te quiten un trozo de tu cuerpo y te quede, a cambio, una cicatriz de treinta puntos de sutura. No es rosa esperar siete semanas, siete, para saber si ese tumor que se han llevado infiltró células cancerosas a otros lugares de tu cuerpo. Y que, cuatro meses después, aún me falte un resultado de la biopsia. Porque no hay suficientes patólogos, patólogas. Y era verano. Y estábamos en período vacacional.
El cáncer no coge vacaciones; las células cancerosas tampoco. No es rosa el veneno que meten en tu cuerpo para matar las células cancerosas. Y muchas cosas más. La quimio es como el caballo de Atila, no distingue demasiado entre células buenas y malas: arrasa. Todo lo demás: las náuseas, las vomitonas el malestar, el dolor muscular, corporal, mental, psicológico…tampoco es rosa. El cáncer se combate con investigación. Y la investigación necesita de las Instituciones públicas hechos. Medidas concretas: personal en investigación, en patología, recursos, fondos, actitud. No palabras, no fotos sobre fondo rosa: hechos.
María Pérez-Fajardo