El espíritu de Ermúa más fuerte que nunca
El espíritu de Ermúa más fuerte que nunca
Han pasado veinte años desde el día trágico en que los terroristas secuestraron y asesinaron a Miguel Ángel Blanco. El dolor que produjo en la sociedad ese hecho tan vil ejecutado en apenas 48 horas ha sido marcado por la historia como el revulsivo que propició el triunfo contra ETA, la fecha en la que comenzó el fin de la banda. Como se dice en el manifiesto leído por nuestra alcaldesa Cuca Gamarra en el acto celebrado esta semana en Logroño: “Nació una nueva conciencia a favor de las víctimas, en la mirada inocente de Miguel Angel se simbolizaba todo el horror de ETA y el hartazgo de una sociedad hasta entonces atenazada por tantos crímenes cometidos”.
Fue el denominado “espíritu de Ermua” que logró unir a toda la sociedad democrática en torno a la libertad y a la vida. Unos principios cuya defensa sigue muy vigente todavía. No podemos perder la referencia de lo que el asesinato de aquel joven concejal del PP supuso. Hay que recordarlo, a él y a todas las víctimas, para que los más jóvenes sepan lo que ocurrió, para que no vuelva a suceder. Y debe ser un recuerdo y un homenaje de orgullo, valiente, de cara. Y una denuncia pública de los que intentan ponerse de perfil, como ha hecho la alcaldesa de Madrid. No caben matices. En Logroño, renovamos nuestro compromiso por mantener aquél espíritu más firme que nunca.