El fin del estado de alarma exige sensatez y unidad; el virus sigue ahí
El fin del estado de alarma exige sensatez y unidad; el virus sigue ahí
Genera gran incertidumbre entre la ciudadanía el fin de estado de alarma. No porque no sea algo deseado, sino por su oportunidad y consecuencias; por el momento. Resulta complicado de asimilar cómo las restricciones que son precisas e imprescindibles -sustentadas en las recomendaciones médicas y científicas- hasta las 23,59 horas del sábado, 8 de mayo, dejan de serlo por designio político un minuto después. ¿De verdad Pedro Sánchez adopta esta decisión siguiendo informes científicos? ¿La presidenta de La Rioja, Concha Andreu, y el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso, comparten la decisión o ante las órdenes del PSOE de Madrid agachan la cabeza y obedecen?
Sea como sea, el fin del estado de alarma crea un problema y, tal y como señaló el Coordinador de Ciudadanos La Rioja, Pablo Baena, tenemos que resolverlo entre todos, de una forma común. Desde el principio de la pandemia Ciudadanos ha reiterado que sólo existe un enemigo: el virus. Ante el fin del estado de alarma La Rioja -al igual que el resto de las CCAA- se encuentra sin normativa aplicable, lo que obliga a todos los partidos políticos a seguir un camino de sensatez, y a Andreu y Pablo Hermoso a abandonar el impongo y mando y escuchar las propuestas útiles vengan de donde vengan.
Ciudadanos propone trasladar al Consejo Consultivo de La Rioja todas las iniciativas que tengan que ver con restricciones de derechos para tener una mayor seguridad jurídica antes de su entrada en vigor. Lamentablemente, aún no hemos acabado con el COVID, y el 9 de mayo la pandemia no desaparecerá por arte de birlibirloque.