Este servicio, que regula 1.750 plazas y cuenta con 101 parquímetros en las calles logroñesas, quedó suspendido el 14 de marzo por motivos de prevención de contactos y como medida para evitar el contagio del COVID-19.
Actualmente, alrededor de 650 residentes y 59 comerciantes tienen tarjeta de estacionamiento. El servicio de aparcamiento regulado en la ciudad de Logroño, gestionado por una plantilla de 20 personas, tiene una ocupación media del 70%.