Incumplimientos, pasividad y mala gestión

Fecha:
14/10/2016

Este primer tramo de la legislatura con el Gobierno local del Partido Popular al frente del Ayuntamiento de Logroño se ha caracterizado principalmente por tres hechos: el incumplimiento de las promesas, la pasividad y el desastre en la gestión.

La visión triunfalista que vendió la alcaldesa del PP, Cuca Gamarra, no se ajusta a la realidad de la ciudad porque intentó ocultar, por ejemplo, que la tasa de pobreza llega hasta el 22,1% de los hogares logroñeses. Sólo con esta cifra, el Partido Popular no puede intentar presumir de gestión eficaz.

Las promesas las ha incumplido reiteradamente, como ha sucedido con la remodelación de la Glorieta, Cien Tiendas y Plaza de la Paz. Y es que al carecer de un proyecto bien definido para Logroño, porque cada año cambia las prioridades de la ciudad, el Gobierno del PP no promueve las actuaciones necesarias.

La mala gestión ha continuado en esta legislatura, como por ejemplo con la Plaza Primero de Mayo o el servicio de comida a domicilio, que tras nueve meses de incumplimientos y quejas de usuarios, todavía no se ha rescindido el contrato con la empresa adjudicataria.

Por el contrario, el PSOE continúa en su propósito de mejorar la vida de los logroñeses centrándonos en la calidad de los servicios sociales y el empeño en que se genere empleo en Logroño. Todo ello con medidas que se han aprobado en el Pleno, pero que el Gobierno municipal del PP está incumpliendo.