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20.06.2025

El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, junto a varios miembros de la Corporación Municipal, ha participado este viernes en la concentración mensual contra la violencia de género convocada por el Ayuntamiento de Logroño. La lectura del manifiesto la han realizado las entidades Cruz Roja, Rioja Acoge, Movimiento por la Paz y ACCEM, con motivo de la celebración del Día Mundial de las Personas Refugiadas.  

Escobar ha manifestado el “compromiso de Logroño con la lucha contra la violencia que se ejerce contra las mujeres por el mero hecho de serlo, pero sobre todo con las más vulnerables”. Así, el alcalde ha confirmado que “la defensa de la igualdad, la seguridad, la libertad, integridad y dignidad inherentes a todas las personas es una prioridad para este Ayuntamiento”

“Logroño es una ciudad que acoge”, ha expresado Escobar, quien ha insistido en que “la violencia contra las mujeres constituye la máxima expresión de la desigualdad y discriminación”.

La concejala de Igualdad, Celia Sanz, ha abierto el acto, celebrado en la Plaza del Ayuntamiento de Logroño, agradeciendo a todas las instituciones y grupos políticos su respaldo y participación en el firme rechazo a la violencia ejercida contra las mujeres. El encuentro ha contado con la participación del grupo Logroño por la Igualdad, en el que están integradas ya más de 60 entidades.  

 

Vulnerabilidad de las mujeres refugiadas

La lectura del manifiesto la han realizado las entidades Cruz Roja, Rioja Acoge, Movimiento por la Paz y ACCEM, con motivo de la celebración del Día Mundial de las Personas Refugiadas, que se conmemora hoy.

Así, las entidades presentes en el acto han hecho “un llamamiento para proteger los derechos, seguridad e igualdad de todas las personas que se vean forzadas a dejar su hogar, con el fin de que tengan la oportunidad de encontrar protección y puedan prosperar en la comunidad de acogida”.

En concreto, en la concentración de hoy han hecho hincapié en la realidad que viven las mujeres y niñas refugiadas. La situación de las mujeres y niñas que se han visto obligadas a dejar su país de origen.

En el caso de las mujeres refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes, han explicado en el manifiesto, “esta violencia presenta una problemática más compleja por su situación de especial vulnerabilidad, pues se hallan en una situación de discriminación múltiple (por el hecho de ser mujer y, además, extranjera, a lo cual se unen otros factores como el origen cultural, la religión, la situación irregular, la carencia de redes sociales en España, las barreras lingüísticas etc.)”.

La desigualdad entre hombres y mujeres está presente en muchos países lo que hace que la violencia se revista de normalidad y legitimidad para los agresores y para las víctimas. Las mujeres pueden ser perseguidas por los mismos motivos que los hombres, pero, además, muchas sufren persecución por violencia sexual o discriminación grave relacionada con el género y lo que representa socialmente. Esta persecución puede provenir de las autoridades del país de origen, de la familia u otros miembros de la sociedad.

Según los datos de ACNUR, que atiende a 20 millones de personas entre refugiadas y desplazadas, el 80% de la población refugiada lo componen mujeres y menores y cerca de 1,2 millones de niños y niñas son víctimas de trata.

Más de 300.000 menores de edad han sido reclutados forzosamente en conflictos armados y cerca de la mitad son niñas, que en su mayoría son empleadas como esclavas sexuales. La mutilación genital femenina afecta a 3 millones de niñas anualmente en el mundo y una de cada tres mujeres ha sido golpeada, maltratada u obligada a mantener relaciones sexuales.

España se encuentra dentro del número cada vez mayor de países que han concedido el estatuto de refugiado sobre la base de la persecución por motivos de género.