La Junta de Gobierno aprueba el Plan de Gestión Municipal para propiciar un uso eficiente de fondos públicos, estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera en el Ayuntamiento de Logroño

La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy su nuevo Plan de Gestión Municipal, el instrumento para la mejora de la eficiencia administrativa al que se comprometió el equipo de Gobierno en la elaboración del Presupuesto de 2025. El documento ha sido presentado esta mañana por el concejal de Administración Pública, Francisco Iglesias, quien ha asegurado que “refleja nuestro compromiso, y el de toda la administración municipal, con la responsabilidad, la eficiente utilización de los fondos públicos, la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera”.
El concejal responsable de Administración Pública y de Hacienda ha insistido en que “es un plan de ejecución que prioriza la contención, la eficiencia y el control de resultados” porque “los recursos disponibles deben destinarse de forma estratégica, garantizando la prestación de servicios esenciales y la inversión en proyectos que promuevan el bienestar de la ciudadanía y el desarrollo sostenible de la ciudad”.
El plan, primer documento de estas características que se implementa en el Ayuntamiento de Logroño, parte de cuatro objetivos principales que marcan sus líneas básicas: la eficiencia y eficacia administrativa, la reordenación y gestión óptima de los recursos, la mejora en la gestión de los ingresos y los gastos, y la transparencia, participación ciudadana y priorización de servicios esenciales.
A partir de esos principios generales, el documento establece una serie de objetivos específicos en varios de aspectos que afectan a la administración local: económicos, financieros, presupuestarios, de impuestos y tasas, de contratación y patrimonio, organizativos y de medios materiales.
Objetivos económicos, financieros, presupuestarios y de ingresos
Entre esos 45 objetivos específicos, destacan en el apartado económico los referidos al mantenimiento de los positivos índices registrados en la última liquidación presupuestaria en materias como la capacidad de financiación, los parámetros que componen la Regla de Gasto, el control de la morosidad comercial o el remanente de tesorería positivo.
Desde el punto de vista financiero, llaman la atención las referencias que se hacen a la “adecuación de la financiación mediante préstamos bancarios a la capacidad de ejecución real del Ayuntamiento (entre 9 y 10 millones de euros), a las necesidades reales y a la posibilidad de devolución”, así como a la “amortización anticipada de la deuda en la medida de lo posible con el fin de aligerar las cargas financieras”.
El apartado de objetivos presupuestarios es uno de los más numerosos. Entre ellos, la consecución de ahorro neto positivo, el mantenimiento de la buena ejecución en ingresos y gastos corrientes del último presupuesto, o la mejora en la técnica de elaboración y ejecución presupuestaria (análisis previo de las actuaciones en cada programa y partida o evitar prácticas como acaparar crédito en programas inutilizando recursos financieros).
Respecto a los impuestos y las tasas, el documento trata de avanzar hacia “un correcto sistema impositivo, equilibrado y justo, que permita estabilidad en el apartado de ingresos presupuestarios”. Para ello, se plantean cuestiones como la revisión de valores e índices vigentes desde hace más de 20 años o el progresivo acercamiento de tasas y precios públicos al coste real del servicio prestado.
Objetivos en contratación, patrimonio, organizativos y materiales
El capítulo más amplio de objetivos específicos se recoge en contratación y patrimonio, aspectos cuya mejora se considera “fundamental para conseguir eficacia y eficiencia”. Son aspectos en los que ya se está trabajando como el ajuste a la baja de contratos como los de suministro de energía con reajuste de potencias, agrupando licitaciones o creando comunidades energéticas; unificar contratos de similares características o evitar duplicidades en contratos tecnológicos.
En materia organizativa, se apuesta por nuevas fórmulas de gestión que tengan al ciudadano como protagonista, aprovechando la tecnología y la administración digital como elementos facilitadores para gestionar los recursos con trasparencia, eficiencia, responsabilidad, igualdad, calidad, participación ciudadana y rendición de cuentas.
Por último, se concretan objetivos respecto a los medios materiales. Entre ellos, se plantea la “eliminación de contratos de renting o leasing de vehículos por Unidades” administrativas, excepto aquellas que lo precisen por su especificidad y avanzar hacia la creación de un parque móvil único al que tengan acceso rodas las unidades. También el establecimiento de calendarios plurianuales de obsolescencia de medios materiales que contemplen prioridades y costes de renovación.
Acciones concretas, comunes y por áreas
A partir de esos principios generales y específicos, el Plan establece acciones concretas que deberán realizar la totalidad de las áreas de gestión municipal. Entre esas tareas, hay algunas que son comunes: revisar convenios y subvenciones para que su fin, importe y justificación cumplan con el verdadero objetivo para el que se establecen, ajustar días y horarios de servicios e instalaciones para que respondan a la demanda ciudadana real evitando horarios de nula afluencia, y establecer dinámicas de colaboración público-privada que permitan compartir costes de organización.
Además, determinadas áreas incluyen acciones específicas. En materia de personal, por ejemplo, se plantea realizar gestiones para el agrupamiento de procesos selectivos y de formación para optimizar fechas y servicios. En la misma línea, en Festejos se aconseja licitar los contratos con antelación para que se puedan obtener ventajas artísticas y económicas por parte de los licitadores y del órgano de contratación. En el área cultural se sugiere también introducir en la presupuestación todos los costes que lleve aparejada la actividad o espectáculo, tanto directos como indirectos.
En las áreas de Urbanismo y Ciudad Circular, por su parte, se destaca el efecto positivo que se espera de la implantación del PERTE del agua “para ajustar los parámetros de prestación del servicio, mejorando su eficiencia y eficacia, y con la implantación de indicadores de gestión”. Parecido efecto se busca, en materia energética, con el impulso de la implantación de placas solares en espacios públicos abiertos para prestar suministro a centros adyacentes o con la progresiva sustitución de luminarias de alumbrado público. También con la optimización de las rutas de recogida y servicios prestados en la recogida de residuos o en la limpieza viaria.
Un cambio en la manera de gestionar
El documento también recoge una planificación de acciones. Entre ellas, destaca la que se recoge como actuación inmediata más relevante: la tramitación de un expediente de suplementos de crédito por importe de 3.557.000 euros, procedentes de los remanentes de la liquidación del presupuesto de 2024, que se destinarán a reducir el endeudamiento neto municipal mediante la amortización anticipada que se hará en tres préstamos.
Además, entre las actuaciones de carácter obligatorio se especifica que la Intervención retendrá las cantidades sobrantes de la baja de licitación de cada contrato a medida que se vayan adjudicando durante el ejercicio para que no se conviertan en recursos financieros inutilizados.
El resto de las acciones deberán ser implementadas por cada concejalía. El objetivo es que las decisiones que se vayan adoptando desde todos los centros gestores permitan amortiguar el impacto del ahorro neto negativo con el que se aprobó el documento del presupuesto municipal para 2025.
El concejal de Administración Pública ha concluido destacando “el esfuerzo que supone la aplicación de este plan en todos los niveles, el político y también el funcionarial. Estamos convencidos de que ese rigor en la gestión, que siempre es virtuoso, es exigible especialmente por parte de unos ciudadanos que son los primeros que se tienen que aplicar medidas similares en la administración de sus recursos en sus casas”.
“Es un plan que nace con vocación de inmediatez, como están pudiendo comprobar, en algunos de sus apartados, pero que pretende ir mucho más lejos. Buscamos que este esfuerzo suponga un cambio en la manera de gestionar, que seamos más rigurosos en el establecimiento de prioridades, en la programación y eficiencia de los gastos y en el control de la gestión que se haga de los mismos, que desaparezcan los compartimentos estancos que muchas veces se dan en las unidades administrativas y que busquemos espacios de interacción de recursos que nos permitan ser mas eficientes. Estoy seguro de que los logroñeses valorarán este esfuerzo”, ha concluido Iglesias.