El propietario de un establecimiento de comida rápida de Logroño fue detectado por una patrulla de la Policía Local mientras descargaba de un turismo normal sin refrigerar la carne congelada que había transportado desde un almacén de una localidad próxima para introducirla posteriormente en el arcón de su negocio.
Los siete rollos de carne congelada fueron confiscados y depositados en un envase precintado por Policía Local y puestos a disposición de la Consejería de Sanidad del Gobierno de La Rioja, junto a otros alimentos deficientemente conservados y en malas condiciones higiénicas detectados en el local.