Tras la detención de varias personas en los días previos por hechos similares, la investigación se centró en una vivienda del centro de la ciudad donde los delincuentes dejaban los equipos robados, entre los que se encontraban el portátil y la tableta mencionados.
Allí, un menor de edad, que ha sido identificado, desbloqueaba los aparatos electrónicos a cambio de dinero.
También el pasado fin de semana, a una persona que dio positivo en drogas mientras conducía, se le retiró un teléfono móvil sobre el que constaba una denuncia de robo.