Las fiestas de San Bernabé pondrán en valor el traje tradicional e histórico de la ciudad de Logroño

Las fiestas de San Bernabé pondrán en valor el traje tradicional e histórico de la ciudad de Logroño. Las celebraciones, declaradas Fiesta de Interés Turístico Nacional, darán protagonismo al traje logroñés en el acto institucional de entrega de las Insignias el próximo día 10 de junio, para otorgarle visibilidad de la mano de los vendimiadores
El concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sainz, y la concejala de Festejos, Laura Lázaro, acompañados del presidente de la Asociación Riojana de Vendimiadores, Cristian Ortega, José Ángel Bartolomé, presidente del Grupo de Danzas de Logroño, Ana María medina, indumentarista de trajes regionales, y una pareja del Grupo de Danzas de Logroño ataviados con el traje de Logroño del siglo XIX, han presentado una iniciativa para la puesta en valor del traje tradicional e histórico de la ciudad de Logroño en las próximas fiestas de San Bernabé.
Sainz ha agradecido la presencia de “todas estas personas que hoy me acompañan y que trabajan de forma incansable por visibilizar nuestras tradiciones, cuidando y manteniendo vivos los trajes típicos de nuestra región y de nuestra ciudad y por transmitir ese legado a futuras generaciones”. El concejal ha manifestado que “tenemos una estrecha colaboración con todos ellos y estamos trabajando en diferentes acciones para la puesta en valor, la difusión y reconocimiento de los trajes tradicionales riojano y logroñés en los colegios, mediante diferentes acciones divulgativas que se programarán para el resto del año y de las que informaremos puntualmente”.
En esta línea, la primera actuación, ha enumerado Sainz, “va a ser, precisamente, mostrar el traje tradicional e histórico de la ciudad de Logroño, su origen, historia y características, en la celebración de las fiestas de nuestra ciudad”. De la mano de todos estos representantes de nuestras tradiciones, “vamos a poner en valor ese traje, en su versión masculina y femenina, en acto institucional de entrega de las Insignias de San Bernabé del próximo día 10 de junio, día en el que nuestros vendimiadores lo lucirán para la ocasión”.
“Así ataviados”, ha puntualizado el edil, “en dicho evento, los vendimiadores recibirán a los invitados y colaborarán con el alcalde de la ciudad en la entrega de las insignias, portando estas distinciones en una bandeja al alcalde para que, como es habitual, este las imponga a los galardonados con el reconocimiento”.
Tal y como ha explicado Sainz, “esta iniciativa ha partido de los propios vendimiadores, que fueron los que nos trasladaron la propuesta de lucir el traje logroñés, un atuendo cuyas raíces se remontan al siglo XIX y que muchas personas desconocen”. A su juicio, “la historia y el folclore de nuestra ciudad son el fundamento de estas fiestas, por ello agradecemos el gesto de los vendimiadores para dar protagonismo al traje logroñés”.
En palabras del edil de Promoción de la Ciudad, “las fiestas de San Bernabé cuentan con un profundo arraigo logroñés y estos días festivos y de encuentros familiares, son una ocasión perfecta para divulgar y mostrar nuestras tradiciones y orígenes”. Estos trajes de logroñeses del siglo XIX, ha recalcado Sainz, “son fruto de la tradición y de la manera de vivir de nuestros antepasados”.
Recuperación y continua reivindicación del traje de la ciudad
Cristian Ortega, presidente de la Asociación Riojana de Vendimiadores ha subrayado que “uno de los fundamentos de nuestra asociación es fomentar nuestras tradiciones y la vestimenta arraiga sus raíces en la cultura logroñesa”.
El edil ha agradecido a Ana María Medina, “estudiosa indumentarista y experta en la evolución del traje riojano y logroñés, su incansable colaboración con este Ayuntamiento a lo largo de todas las corporaciones municipales, asesorándonos en la confección y forma de vestir de los trajes de los vendimiadores y en la puesta de largo de los niños de San Bernabé, junto a la Asociación de Vendimiadores”. “Una mujer”, ha dicho Sainz, “que representa a La Rioja y colabora con todas aquellas asociaciones, entidades y municipios que trabajan para visibilizar sus trajes tradicionales y que ha procurado también que el traje de Logroño ocupe el espacio que se merece”.
También ha tenido el concejal palabras de agradecimiento para “la importante labor del presidente del Grupo de Danzas de Logroño, José Ángel Bartolomé, persona que recogió en su día el testigo de Nieves Sainz de Aja en materia de indumentaria tradicional y de recuperación de bailes tradicionales y folclóricos”. En su opinión, “los años de trayectoria de Nieves Sainz de Aja y ahora de Bartolomé están afianzando un legado de valor incalculable en la defensa y continua reivindicación del traje logroñés”.
El traje representa al hombre y a la mujer trabajadora del Logroño del XIX
Cabe destacar, han explicado, que “el traje de Logroño fue recuperado de unos grabados de Salustiano de Olazaga que regalaron en un cuadro con el escudo de Logroño y los trajes a don Práxedes Mateo Sagasta y aparecían en el libro ‘Trajes típicos de La Rioja’, ubicado en el Centro Riojano de Madrid, de donde se obtuvo el primer boceto de esta vestimenta tradicional logroñesa del siglo XIX, a la que se fue dando prestancia para que fuera un traje de gala utilizado en las fiestas de la ciudad”. Los primeros trajes se comenzaron a elaborar en 1996 y se estrenaron el 10 de junio de 1998 en la Ofrenda de San Bernabé, el de mujer, y en el 1999 en el Día de La Rioja, el traje de hombre logroñés.
Según sus palabras, “el traje representa al hombre y a la mujer trabajadora del Logroño del siglo XIX, una vestimenta que se llevó durante muchos años, del color oscuro típico de la época”. En el caso de la mujer, se trata del vestido de labor, pero con el delantal cambiado para ir a misa y la mantilla tradicional que se llevaba para cubrirse la cabeza para entrar al templo como signo de respeto. Para poder bailar en las danzas, dicha mantilla se ha bajado al hombro.
En el caso del traje de hombre, el pantalón negro de pana se utilizaba habitualmente para trabajar, los componentes de la vestimenta representan el trabajo, como el pañuelo que se ha conservado debajo del sombrero, mientras que la capa y el sombrero son dos motivos de elegancia para ir a misa.
Las características del traje son:
Mujer:
-Blusa negra de Otomán.
-Falda larga negra entallada a la cintura.
-Enagua bajera blanca, rematada con puntillas.
-Bombacho o pololo blanco hasta la rodilla, rematado con cinta de color y puntillas.
-Medias blancas caladas de hilo.
-Delantal en color hueso con vainicas y rematada en puntillas.
-Pañuelo de muselina cubriendo los hombros, anudado adelante.
-Zapato negro abrochado con una lazada.
-Lazo de pasamanería cubriendo el moño.
Hombre:
-Camisa blanca lisa con puños en las mangas.
-Pantalón largo de pana negra.
-Faja roja a la cintura y colgando en el lateral.
-Chaleco de pana estampada o brocada.
-Chaqueta corta de pana negra.
-Pañuelo estampado de vistosos colores cubriendo la cabeza y anudado a un costado con las puntas sueltas.
-Sombrero negro de fieltro con cinta de pasamanería.
-Capa parda sobre el hombro.
-Botas o zapato abotinado de piel.