Llega el invierno

Fecha:
03/12/2021

Para muchas personas y familias, el invierno, y especialmente la cercanía de las fechas navideñas, es sinónimo de encuentros, de celebraciones, o de pasar tiempo en casa.

Pero el invierno es también época de un consumo excepcional de energía, tanto por la falta de luz diurna como por las temperaturas bajas que corresponden a la época.

Lo que muchas veces olvidamos, especialmente algunas instituciones, es que este consumo de energía que nos permite disfrutar de nuestro hogar de manera confortable durante una estación climáticamente dura como el invierno, no es un consumo que todas las familias se puedan permitir.

Es más, dentro del porcentaje de personas bajo el umbral de la pobreza, o en situación de privación material básica, la “pobreza energética” es una de las situaciones que más vulnerabilidades genera y que más dificulta la mejora social de las personas afectadas.

Cuando pensamos en las carencias energéticas, muchas veces no somos conscientes de las consecuencias que esta privación tiene para las familias.

La falta de energía supone falta de salud, falta de acceso a recursos básicos para una vida digna, pero también falta de recursos para la educación, el trabajo, el desarrollo social o cualquier herramienta de las que una familia sin este tipo de carencias dispone para aumentar su calidad de vida presente y futura.

Ahora que llega el invierno, es más importante que nunca que las instituciones garanticen que las familias en situación de vulnerabilidad tengan acceso a la energía. Ya sea facilitando el pago del consumo de la misma, o prohibiendo los cortes de suministro, como ha hecho el gobierno progresista del que nuestro partido forma parte.