Logroño acoge un nuevo encuentro de trabajo del proyecto europeo de logística de última milla Decarbomile

Logroño ha acogido esta mañana, en el Espacio Lagares, un nuevo encuentro de trabajo del proyecto de logística de última milla Decarbomile, en el que participan alrededor de 40 representantes de diferentes agentes sociales, como los socios el consorcio, representantes del comercio local, de entidades vecinales, empresas de logística de la ciudad e instituciones como el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño.
Dentro de este proyecto Decarbomile, formado por 30 instituciones y empresas de 10 países de la Unión Europea, Logroño figura como ciudad piloto, junto con Nantes, Estambul y Hamburgo, para la implantación de nuevas soluciones para reducir las emisiones de carbono a través de la logística de última milla, gestión de transporte centrada en el último trayecto en entorno urbano que ha de realizarse en la entrega final.
“Tras el encuentro del pasado mes de enero aquí en Logroño, hoy nos reunimos en una nueva jornada de trabajo para definir ideas, compartir conocimientos y buscar vías más eficientes en el ámbito de la distribución de última milla, donde el comercio minorista se pueda reforzar, aumentar sus canales de venta, la distribución de sus productos y, en definitiva, su mercado. En este sentido, Decarbomile es un proyecto de comercio local, pues facilita también la competencia con los grandes marketplace, que lo que buscan, precisamente, es lo que tiene el comercio minorista, que es el contacto directo con el cliente”, ha destacado el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero.
“El objetivo global del proyecto Decarbomile es demostrar todo el potencial que tiene la logística de última milla para conseguir las reducciones de emisiones establecidas por la Unión Europea. Y para ello, se analizan varias variables, como el desarrollo de vehículos multimodales para verificar su adaptabilidad a los diferentes flujos de logística y distintas circunstancias de cada una de las ciudades; la creación de contendedores estándar para cargo-bicis; la puesta en marcha de servicios complementarios como smart lockers para incrementar la recogida en el punto de entrega y reducir el volumen de reparto a domicilio; entre otras”, ha añadido el concejal.
El proyecto prevé una inversión de 9,5 millones de euros y cuenta con una subvención europea de ocho, de los cuales Logroño recibe 468 750 euros, el 100% previsto para los costes de equipamiento durante los dos años que dura el proyecto piloto.
Con una duración de 48 meses tras su lanzamiento el pasado mes de septiembre, la primera mitad de este tiempo está prevista para la definición y preparación del sistema, mientras que la segunda se centrará en la implementación y demostración del sistema.