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03.03.2021

Los Bomberos de Logroño contarán con un protocolo específico para edificios de altura, según ha explicado el jefe del Cuerpo de Bomberos, Alfredo Bazo, durante las prácticas de maniobra que han realizado esta mañana en la Torre Blanca, el edificio de más alto de la ciudad, para garantizar la correcta presión de agua ante un posible incendio en este tipo de edificios.

Alfredo Bazo ha explicado que “tenemos un protocolo de incendio en vivienda y, aunque ya se contemplaba el trabajo en edificios de altura, ahora vamos a hacer un protocolo totalmente específico, nuevo para edificios de gran altura”.

La prueba que han realizado esta mañana en la Torre Blanca, ha indicado, “nos va a permitir determinar el material y el tipo de personal que vamos a necesitar para hacer este tipo de trabajo”. Además, ha subrayado, la experiencia con este edificio “nos va a servir para todos los edificios de altura que hay en Logroño, que están repartidos por toda la ciudad y que conocemos”.

El jefe de Bomberos ha detallado que la Torre Blanca tiene alrededor de 70 metros de altura, “es el más alto de Logroño, pero tenemos identificado un catálogo de edificios altos en Logroño. Hay otros dos ligeramente más bajos, la Torre de la Gran Vía y el edificio Capitol, y luego tenemos hasta 36 edificios que consideramos de gran altura en el barrio de Lobete, donde hay bastantes edificios con 13 alturas, o en la zona de Diego de Velázquez, en la que hay varios con 10 alturas. Son edificios en los que con el vehículo de altura sería difícil llegar a partir de ciertas alturas y que plantean problemas hidráulicos para que el agua llegue en caso de incendio”.

La maniobra de esta mañana, ha dicho, “está incluida en nuestro plan de prácticas habitual para trabajo en posible incendio en edificio de gran altura”. Durante esta intervención hemos comprobado la instalación de columna seca del edificio y probado que el agua que necesitamos para trabajar en un posible incendio llega hasta las últimas plantas sin pérdida de carga”.

Los bomberos han probado la bomba con la que trabajarían en caso de incendio, han metido presión a esa columna seca y han medido presiones con distintos tipos de tendidos en la azotea del edificio.

En el simulacro han participado el turno que corresponde a formación de mañana, compuesto por 11 bomberos y el personal técnico, el jefe operativo, además del jefe de Bomberos. Con esta práctica han comprobado in situ que pueden trabajar en alturas sin ningún problema en este tipo de alturas, probado diferentes configuraciones de tendido en mangueras, de diferentes diámetros (25, 38 y 45), y confirmado que el caudal el caudal es suficiente para extinguir un posible incendio.

Bazo ha explicado que este tipo de operaciones se complica cuanto más elevamos la altura. “Ahora tenemos un vehículo de altura que llegaría a 42 metros de altura, hasta esa altura es un poco más sencillo. A la vez que ganamos altura vamos perdiendo en operatividad y vamos complicando el trabajo. Pero, cualquier edificio como este tiene unas instalaciones, como la columna seca o escaleras de emergencia, además otras escaleras que facilitan la labor”.

El jefe de Bomberos ha agradecido a la comunidad de vecinos de la Torre Blanca por permitir esta práctica que no se había podido hacer hasta ahora y que se ha desarrollado con resultados positivos.