Malas notas, un alcalde a la recuperación de septiembre

Fecha:
17/06/2022

Los logroñeses estamos viendo cómo el Ejecutivo local impone en la ciudad una serie de intervenciones en materia de movilidad de manera apresurada, sin diálogo, sin respaldo de informes técnicos, y sin analizar las consecuencias que estas actuaciones van a tener en el futuro de Logroño. Sin explicaciones, sin planificación, sin participación real, intervenciones precipitadas e impuestas. Los planteamientos más radicales en materia de movilidad desarrollados por Ada Colau en Barcelona, o los realizados en Gijón o Valladolid y que han fracasado, se quieren imponer en Logroño. El Gobierno local está imponiendo un modelo de movilidad que no responde verdaderamente a criterios de sostenibilidad puesto que de los tres ejes sobre los que debe sustentarse: ambiental, social y económico, dos de ellos no se contemplan: el social y el económico. Los proyectos no ayudan a los ciclistas, olvidan el transporte público, confunden al peatón, especialmente a las personas mayores y con problemas de accesibilidad, y excluye definitivamente al coche. Se está aislando a Logroño ocasionando dificultades para entrar y salir al centro de la ciudad y se ha olvidado a los barrios. Se está cambiando un modelo de ciudad sin realizar un análisis serio y responsable de las consecuencias de estas actuaciones sobre el futuro de la ciudad. Se están modificando usos, flujos, itinerarios, formas de vivir, sin realizar un análisis serio y responsable de las consecuencias de estos cambios para el presente y el futuro de la ciudad.