Negar la violencia machista mata

Fecha:
22/11/2024

El otro día, una madre lloraba por su hija de 17 años. Su hija no quiere salir de casa desde que un chico, en una fiesta, la agredió sexualmente mientras sus amigos grababan y se reían. Historias como esta no son excepciones; es una realidad que a la que nos enfrentamos cada día como sociedad.
En La Rioja, 57 mujeres han denunciado delitos contra su libertad sexual en solo seis meses. Casi la mitad de ellas son menores de edad. Estas cifras no son números fríos; son rostros, son nombres y son vidas que ya no volverán a ser las mismas. Pero hay algo aún más aterrador: LA NORMALIZACIÓN.
Nuestros jóvenes están creciendo rodeados de mensajes que justifican, minimizan y alimentan esta violencia machista. Las redes sociales están llenas de vídeos donde ser "feminazi" es el insulto de moda y el machismo se aplaude como si fuera rebeldía. Pero ¿qué tiene de rebelde negar la dignidad a la mitad de la población? ¿Qué tiene de rebelde agredir o violar a una mujer?
Discursos promovidos por quienes dicen defender la libertad están calando entre los más jóvenes, transformándolos en lo contrario a lo que deberíamos aspirar: personas que creen que la violencia hacia las mujeres es un juego o incluso un derecho.
Negar la violencia machista no es una opinión: es complicidad. Y esa complicidad está destruyendo vidas, hogares y esperanzas.