No es un día cualquiera
No es un día cualquiera
Esta semana celebramos el Día de La Tierra y aunque podría parecer uno más, nosotros pensamos que es una oportunidad para reflexionar. Debemos celebrar que existe, conocemos cientos de miles de astros en nuestra galaxia, pero sólo uno en el que podamos vivir. Un planeta que nos da el aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que comemos; que está lleno de vida y de lugares maravillosos. Un hogar para nosotros y para miles de millones de otros seres vivos con quienes compartimos casa.
Por eso este día de La Tierra también debe ser un día para recapacitar. ¿Qué estamos haciendo? ¿cómo es posible que tratemos así a nuestra propia casa? Estamos llenando nuestro hogar de basura; nuestros mares y ríos están llenos de plásticos, nuestro aire cada vez está más contaminado, las selvas desaparecen y los casquetes polares se derriten. Mientras lo echamos de menos desde nuestras ventanas, deberíamos pensar si queremos tener un lugar al que volver, un lugar digno que dejar a nuestros hijos. Hace sólo 50 años que se celebra el día de La Tierra, pero en realidad tiene unos 4543 millones de años. Y aunque son muchos cumpleaños, pero da la sensación de que es mucho más vieja desde que nosotros estamos aquí.