Política con mayúsculas

Fecha:
05/11/2021

Este fin de semana ha empezado la cumbre climática internacional para negociar el marco mundial de lucha contra el cambio climático en Glasgow, la COP26. Esta es la primera cumbre que se celebra tras la crisis de la COVID-19, cuya gravedad e impacto global redujo la prioridad de la lucha climática.

Desde hace años Ayuntamientos (incluido el de Logroño), comunidades autónomas y el Gobierno de España han declarado la emergencia climática, que sigue vigente y no debemos olvidar.

El Acuerdo de París marcó un objetivo claro: que la temperatura de la tierra no aumente más de 1,5º. Este compromiso está lejos de cumplirse, y sólo existe una vía para lograrlo: la política.

Hablamos de política con mayúsculas, de la que marca el futuro de generaciones con las decisiones que toma. Aquella política que toma compromisos con el futuro y con las personas y que piensa en el bien mayor.

Esta política no puede basarse solo en compromisos que citen la reducción de los grados, sino sobre políticas, que se definan acciones concretas para cambiar nuestro modelo de arriba a abajo. Que lo impregne todo y tenga la capacidad de transformar nuestras ciudades y pueblos.

Y es que las ciudades tienen un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático. Por ello tomamos como ejemplo la Barcelona de Ada Colau, recientemente elegida vicepresidenta de la red de ciudades contra el cambio climático.

Compartimos con ella sus objetivos de una ciudad habitable, con vidas dignas para todas, con una urbanidad sostenible y adaptable.

Esto significa más ambición para abordar la lucha contra el cambio climático, y para seguir construyendo una ciudad del futuro en base a sus tres retos: transición verde, feminismo y justicia social.