Una ciudad que cuida de sus tradiciones
Una ciudad que cuida de sus tradiciones
Los logroñeses conseguimos hace dos años que la Semana Santa de Logroño fuera declarada Bien de Interés Turístico Nacional. Fue un éxito colectivo que vino a poner de manifiesto un valor patrimonial que enorgullece a nuestra ciudad. Un elemento esencial en nuestra cultura que es parte de la marca de promoción exterior por la que se nos identifica y que está siendo también motor de actividad económica. Logroño se ha convertido en un importante destino turístico en esta época festiva. La Semana Santa es una de las tradiciones más arraigadas en nuestra sociedad, con más de 4.000 hombres y mujeres participando de manera activa en su celebración como miembros de las cofradías.
Familias enteras, que siguen el legado de padres y abuelos; cofrades de años junto a nuevas incorporaciones, viviendo con devoción estos días en los que rememoramos la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Tradiciones que debemos cuidar y mantener porque forman parte de la historia de la ciudad, de sentimientos que fortalecen los lazos de unidad entre todos los logroñeses. Tradiciones que nos singularizan -cada lugar imprime a la Semana Santa su particularidad- y nos permiten avanzar hacia el futuro sin perder nuestras señas de identidad más arraigadas.