El incremento en el servicio de las telecomunicaciones y el crecimiento de este sector provoca una proliferación caótica y exponencial de éstas y otras infraestructuras de telecomunicaciones, lo que ocasiona un aumento de exposición de los ciudadanos a los campos electromagnéticos. A este crecimiento se suman en la práctica un cúmulo de irregularidades urbanísticas que afectan a muchas instalaciones de telefonía móvil.
Aunque recientemente el equipo de gobierno del Partido Popular ha aprobado unas modificaciones urbanísticas que permiten la instalación de este tipo de antenas, consideramos que erróneamente no se ha tenido en cuenta la ya abundante bibliografía biomédica sobre las afecciones y los riesgos para la salud de la exposición residencial o continua a los campos electromagnéticos producidos por este tipo de instalaciones.
En la actualidad son más de cinco capitales de provincia españolas las que han suspendido de forma cautelar la concesión de este tipo de licencias en base al principio de precaución.
Desde el Partido Riojano, consideramos que los gobernantes municipales
de nuestra ciudad debieran seguir otra línea y que la instalación
de este tipo de infraestructuras debería estar supeditada a una
mayor información a los ciudadanos, al establecimiento de unos
valores límite más restrictivos que ya han sido establecidos en
países de nuestro entorno, a unas distancias de seguridad garantizables,
a mecanismos de impacto ambiental y a una inspección y control
de estas infraestructuras después de su instalación.
Grupo Municipal del Partido Riojano
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