El Ayuntamiento de Logroño ha aprobado la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el entorno de la plaza Martín Ballestero, con el objeto de revitalizar urbanística y socialmente el barrio y adecuar a las exigencias actuales las viviendas existentes en el área.
        El proyecto afecta a 42 unifamiliares que fueron construidos en 1945 y que presentan una única planta de 60 metros cuadrados y un pequeño huerto en su parte trasera.
        El Ayuntamiento logroñés modificará el planeamiento urbanístico y permitirá que a la planta baja existente en la actualidad, los vecinos puedan añadir otra, siempre que respeten la alineación de la calle y no alteren la superficie de la planta baja, según explicó el concejal de Urbanismo, César Ortega.
        La plaza de Martín Ballestero se localiza entre las calles Luis de Ulloa, Magisterio, Caballero de la Rosa y San José y en el fondo de la ‘u’ que forman las dos hileras de viviendas se encuentra la iglesia del barrio.
        El objetivo de la modificación puntual del PGOU en este área es propiciar que los vecinos ganen en calidad de vida con las mejoras introducidas en su vivienda, al tiempo que se mantiene la tipología de la zona.
        Además, el Ayuntamiento de Logroño ha accedido también a la construcción de aparcamientos subterráneos en cada una de las manzanas, en total se habilitarán 42 plazas para vehículos.
        A la hora de acometer la obra de ampliación de las viviendas, los vecinos podrán optar por dos alternativas: el derribo y nueva construcción o la rehabilitación, siempre teniendo en cuenta las condiciones para acceder a otra residencia temporal durante el periodo de obra.
        Una vez el proyecto reciba la aprobación definitiva, los vecinos de la plaza Martín Ballestero han fijado un plazo de 10 años para completar la reforma de la barriada. El concejal de Urbanismo reiteró que las viviendas deberán respetar una uniformidad entre sí, según dictan las normas municipales.