La puesta en funcionamiento del túnel del ferrocarril a su paso por el barrio de El Cortijo será, sin duda, un momento importante para el futuro desarrollo de la ciudad. Desde una perspectiva general, la nueva infraestructura reduce los tiempos de los viajes desde Logroño al recortar su recorrido, algo que redundará en la atracción creciente de la ciudad para los visitantes, y también en beneficio de los logroñeses en sus desplazamientos.

        Si la visión la enfocamos desde un prisma municipal, comprobaremos que el nuevo túnel resuelve una antigua reivindicación de los vecinos de El Cortijo. El paso a nivel será historia en breve y con su eliminación desaparecerán también el riesgo continuado que implica su travesía y los atacos del tráfico rodado que implicaba su situación en plena rampa de acceso al barrio. La finalización de este proyecto significa la conclusión de tres aspectos básicos e imprescindibles -agua potable, saneamiento y paso a nivel- que el barrio logroñés precisaba para hacer viable la continuidad de su desarrollo.

        Además, la construcción del túnel del ferrocarril en El Cortijo ha puesto en valor el trabajo conjunto de las Administraciones central, autonómica y local, lo que viene a demostrar, una vez más, que los esfuerzos cuando se unen se multiplican.