El Plan Integral de Comercio es la herramienta que permitirá al sector minorista logroñés mantener el papel determinante que ha desempeñado a lo largo de la historia de la ciudad. Es una apuesta por la modernización del llamado comercio de ciudad y de lo que significa: riqueza, tradición y vida para la ciudad.
El Plan Integral de Comercio -aprobado por el Ayuntamiento de Logroño y firmado bajo el consenso de comerciantes e instituciones- es el mejor instrumento posible para dinamizar un sector que pretende adaptarse a un nuevo escenario, en el que cobran relevancia las nuevas exigencias de los consumidores y una nueva gran superficie comercial. Como quedó claro durante su presentación, el Plan de Comercio parte con la ventaja de la anticipación y de un concienzudo trabajo de previsión y análisis de la situación. El estudio de las nuevas necesidades del sector y sus retos, así como los programas de asesoramiento, formación y ayuda a la mejora y acondicionamiento de los establecimientos comenzarán a desarrollarse a principios de año, tras la reciente constitución de la comisión de seguimiento del plan.
Desde el grupo municipal del Partido Popular resulta difícil comprender la falta de respaldo por parte del PSOE e IU a una iniciativa que tiene por objeto, propiciar una mayor competitividad del sector en nuestra ciudad y mantener un modo de vida tradicional, que prevé una inversión de 2.000 millones de pesetas, y que cuenta con el aplauso de todos los agentes sociales implicados; tal vez la única explicación resida en su interés por favorecer los intereses de municipios próximos de comunidades autónomas limítrofes. En cambio, la realidad es severa y rigurosa y apunta que el Plan Integral de Comercio entra en funcionamiento en un buen momento y abre un importante abanico de posibilidades para el sector.
Grupo Municipal del Partido Popular
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