Los presupuestos municipales son la principal herramienta con la que cuenta un ayuntamiento para abordar el desarrollo del modelo de ciudad deseado. En el caso del Ayuntamiento de Logroño, el plan presupuestario diseñado para el ejercicio 2002 tiene un marcado carácter decisivo y determinante a la hora de acometer los retos de desarrollo y crecimiento.

        Se trata de un presupuesto municipal que marca entre sus objetivos la consolidación de un Logroño moderno y planificado; una ciudad en expansión, siempre desde la perspectiva del propio entorno natural, con la creación de nuevos parques como el de Ribera y con la realidad del salto del Ebro y su integración definitiva en la ciudad. Pero también apuesta por la juventud, la vivienda y el medio ambiente, o lo que es lo mismo apuesta por el futuro. Es un presupuesto que mantiene presente a cada paso la cultura y su promoción, que concede protagonismo a lo cotidiano como base sobre la que se sustentan las grandes obras, y que persigue, desde la ambición, construir una ciudad influyente y con capacidad de liderazgo en su zona de influencia. Son además, y no lo debemos olvidar, los primeros presupuestos del euro.