El Plan de Comercio es ya una iniciativa tangible.
        Los comerciantes logroñeses pueden beneficiarse de las iniciativas previstas en un documento de trabajo, que cuenta con el respaldo unánime e imprescindible de todos los agentes sociales.
        La creación del Centro de Promoción y Asesoramiento y la puesta en valor de cuatro líneas de financiación dirigidas a la mejora y rehabilitación de establecimientos han sido los primeros pasos dados, pero nunca deben entenderse como el fin último. Las ayudas financieras están ligadas a otros capítulos que tienen por objeto de dinamizar el pequeño comercio de Logroño. La ciudad se ha dotado de este plan con el objetivo de mantener el papel protagonista que el sector siempre ha tenido en Logroño, a través del asesoramiento, la formación y la renovación, y desde el respeto a las exigencias que el consumidor tiene hoy en día. Sin duda, el Plan de Comercio dispondrá las condiciones para el incremento de la competitividad del sector, manteniendo un modo de vida tradicional. El Plan de Comercio, además, sigue enriqueciéndose gracias al trabajo de los miembros de la Comisión de Seguimiento, que recogen las inquietudes de todos los comerciantes de la ciudad.