De
forma definitiva, Logroño se asoma con decisión al río Ebro. El
concejal de Urbanismo, César Ortega, presentó el pasado lunes
una de las actuaciones urbanísticas y medioambientales más importantes
y ambiciosas en lo que se refiere a la nueva configuración de
la ciudad: el proyecto de urbanización de los sectores ‘La Ribera’
y ‘Campus’, de los arquitectos José Luis Oyón, Carlos Carnicer,
Francisco Javier Monclús y el geógrafo Francisco Pellicer. Cabe
recordar que el proyecto es fruto de un concurso de ideas convocado
por el Ayuntamiento con el fin de ordenar el entorno y definir
el planeamiento futuro de la zona.
En términos generales,
el dibujo del proyecto corresponde a la creación de un gran parque
con una superficie de 23 hectáreas, o lo que es lo mismo, 230.000
metros cuadrados, la extensión de 29 campos de fútbol, o la versión
a orillas del Ebro –aumentada en un 50 por ciento– del Parque
San Miguel.
En palabras del concejal,
“este nuevo parque supondrá una intervención urbanística de
primera magnitud; se trata de la definitiva incorporación del
río al núcleo urbano de la ciudad en su zona Este y, al mismo
tiempo, de la comunicación de todo el frente de fachada al Ebro
desde la Universidad hasta El Cubo”. En este recorrido, señaló
Ortega, “habrá dotaciones tan significativas como la Plaza
de Toros y el Palacio de Congresos, sin olvidar el nuevo instituto
que se va a construir para el barrio de Madre de Dios”. El
proyecto también contempla un espacio dotacional destinado a dependencias
universitarias.
El carácter integrador
de esta actuación con respecto al río es manifiesto en conjunción
con el resto de proyectos previstos para la zona. Es el caso de
las viviendas del sector Santa Juliana y su permeabilidad en relación
al parque a través de su configuración en forma de peine; así
como la prolongación de la calle San Millán para enlazar en la
otra orilla –a través de un futuro puente– con el vial norte.
También se prevé otro paso sobre el Ebro que partirá desde las
proximidades del coso taurino hasta la ribera Norte.
Para el disfrute
peatonal
Al margen de las dotaciones
descritas, que supondrán un valor añadido a todo este sector urbano,
el nuevo parque contará con diversos paseos y zonas estanciales
que posibilitarán la realización de varios recorridos. El atractivo
de este paseo aumentará con la construcción de un lago que contará
con una superficie de 8.000 metros cuadrados, con capacidad para
10.000 metros cúbicos de agua y con una profundidad que oscilará
entre los 0,75 a los 1,56 metros. Este agua se va a reciclar dos
veces al día y en lugar de salir al río, se integrará en el sistema
de riego. Para el mismo cometido, a través de un novedoso sistema,
se utilizará el agua del río Ebro, del que se captará el agua
y, tras pasar por unos filtros, se acumulará en un depósito desde
el que, a través de un entramado de mallas, se regará todo el
parque.
El lago estará comunicado
con un jardín acuático por medio de pasarelas de losas de hormigón.
El parque también contará con varios miradores desde los que se
podrá divisar el río, así como una elevada torre, denominada ‘Belvedere’
desde la que podrá otearse el entorno y que supondrá un contrapunto
a la extensión verde principal, predominantemente llana.
En la parte más occidental,
junto al lago, el parque dispondrá de un bar con terraza y una
zona de mesas y bancos a modo de merendero. Destaca, asimismo,
el establecimiento de distintos trayectos peatonales, cuya función
será la de comunicar las diferentes dotaciones del parque y los
nuevos lugares de recreo. Su articulación es importante ya que
ofrecen continuidad a cada uno de los espacios del parque, dotándolos
de una determinada personalidad. Así, cabe mencionar los siguientes:
el ‘Paseo de La Florida’, que comunica la Plaza de Toros con el
bar-terraza y finaliza en el lago; el ‘Paseo del Lago’, continuación
del anterior que conecta con el espacio del Palacio de Congresos,
discurriendo entre las viviendas de ‘Santa Juliana’; el ‘Paseo
de la Universidad’, que llega hasta el final de la actuación,
desembocando en un gran espacio libre de esparcimiento denominado
el ‘Ágora’, ideado a modo de punto de encuentro. También encontramos
el ‘Paseo del Mirador’, que supone el acceso más directo al río,
partiendo entre las viviendas del sector residencial. Su configuración
es la de una gran alameda que termina en una terraza y en cuya
proximidad se ubicarán juegos infantiles, de los que en total
podremos encontrar cuatro instalaciones en todo el parque. Por
último, encontramos el ‘Paseo de los Huertos’, cuyo nombre tiene
que ver con el acondicionamiento de una treintena de huertos sociales
que el Ayuntamiento pondrá a disposición de vecinos, asociaciones,
etc. Se ubicarán en la zona más cercana al río, al norte del lago,
y contará con el acompañamiento de un aula medioambiental “o
centro de interpretación de la huerta”, tal y como matizó
el concejal. Este espacio, de marcado carácter didáctico, completará
la oferta medioambiental a través de la que también podremos encontrar
los ‘Jardines de la Vid’, con plantación de diversos tipos de
esta especie. En el proyecto también aparece el ‘Paseo de la Universidad’,
que unirá el Palacio de los Congresos con las dependencias académicas.
Modelo a seguir
Para César Ortega,
“la construcción de este parque, las dotaciones que posee
–la Plaza de Toros, el Palacio de Congresos, el nuevo Instituto,
las viviendas de Santa Juliana…– van a convertir a esta zona
en una de las más atractivas de toda la ciudad y será un modelo
a seguir de la convivencia entre el medio ambiente y el urbanismo”.
En otro orden de cosas,
también se instalarán cerca de 450 bancos de madera y hormigón,
así como 150 papeleras y dos fuentes ornamentales. Destaca, asimismo,
la plantación de un variado número de especies vegetales; se plantarán
67.000 metros cuadrados de césped, pinos piñoneros, medio millar
de tilos, casi 3.000 cornejos y más de 200 magnolias.
El presupuesto de esta
actuación es de 13.942.038 euros y el Ayuntamiento tiene previsto
iniciar las obras de construcción en el primer semestre del año,
aproximadamente en el mes de junio. Después, el plazo de ejecución
de los trabajos cuenta con una previsión que contempla un margen
de entre 12 y 16 meses.
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