Estamos vaciando de contenido,
poco a poco, la Democracia. Empezando por las grandes decisiones
que nos afectan a todos y todas, pero que son decididas por unos
pocos en reuniones cerradas, entre alambradas e impresionantes
despliegues policiales y militares. ¿A qué tienen miedo? Y terminando
en lo que deberían ser las instituciones más cercanas a la gente,
los Ayuntamientos, en los que cada vez se tiene menos en cuenta
el abrir cauces para la participación social y ciudadana.
Ahora, los dos grandes partidos
españoles, PP y PSOE, andan intentando negociar un nuevo Pacto
Local, por supuesto, nuevamente, despreciando a las minorías.
Por un lado, al PP sólo le interesa seguir en su nueva cruzada
contra los nacionalistas periféricos, con ese descubrimiento del
patriotismo constitucional, que tiene mucho del viejo patriotismo
y de intento de apropiación de una Constitución que, ni es intocable,
ni se cumple en sus artículos más sociales, ni fue apoyada en
su momento por quienes ahora dicen defenderla. Por el otro, el
PSOE descubre como “gran conquista democrática” la elección directa
de los alcaldes, para apuntalar el bipartidismo vacío y condenarnos
a elegir cada cuatro años entre Fulano y Mengano, sin tener en
cuenta ni programas, ni proyectos, ni ideas, ni modelos de ciudad.
Por supuesto, nada hablan de abrir
los Ayuntamientos a la participación ciudadana, de consultas populares
o referéndums sobre temas de interés, de potenciar los movimientos
sociales, de reactivar las Asociaciones de Vecinos para recuperar
su contenido reivindicativo y como espacio de democracia municipal
desde abajo. En definitiva, de construir una auténtica democracia
participativa. No lo pretenden, pero tampoco se dan cuenta de
que mucha gente está empezando a reclamar ya que otro mundo es
posible y que otra democracia no es sólo posible, sino deseable
y necesaria.
Grupo Municipal de Izquierda Unida
|