Siempre se ha dicho que el tiempo da y quita razones, muchas veces es difícil transmitir a los ciudadanos el porqué de la negativa de un proyecto determinado, cuando hablamos de la nueva plaza de toros y el haber planteado en su día quejas, hay que entenderlas como críticas que no iban dirigidas hacia una ampliación del coso y hacia una mejora de la prestación de servicios del nuevo edificio, sino que las denuncias y los reparos van enfocados a las carencias y los problemas que ante un proyecto no se palpaban y que sin embargo hoy los vecinos de alrededores padecen.
Es
absurdo haber cometido los mismos fallos que los que ya había
en la anterior plaza de toros en los que vecinos se veían afectados
por la gran afluencia de público en los días de San Mateo, algo
que ya lo tenían asumido, sin embargo ahora la plaza tiene mayores
usos y los problemas e incomodidades para los vecinos se multiplican
mes a mes.
Sin
duda se demuestra y se pone en evidencia las obligaciones de un
equipo de Gobierno que no ha sido capaz de llevarlas a cabo. Cuando
se autoriza la construcción de una dotación de este tipo antes
se tenía que haber estudiado la zona y haber compaginado la afluencia
de público con las necesidades de los vecinos del entorno. La
solución antes era fácil, ahora, sin duda mucho más complicada.
Por
último solicitar que se urbanicen los aledaños que es increíble
que todavían sean los exteriores de esta plaza un auténtico pedregal
y polvareda en la que la única iluminación es la de la luna.
Grupo Municipal del Partido Riojano
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