El Ayuntamiento de Logroño remodelará próximamente la calle Rodríguez Paterna, en el Casco Antiguo de la ciudad, actuando en una de las calles más necesitadas de este tipo de intervenciones municipales y completando la renovación de pavimentos y redes de saneamiento y agua potable, al margen de algunas calles afectadas por Planes de Reforma Interior (PERI) correspondientes a la zona conocida como la Judería.
        El concejal de Vialidad, Alberto Guillén, fue el encargado de presentar el proyecto de remodelación para esta calle, explicando el detalle de unos trabajos cuyo resultado "mantendrá la uniformidad con las actuaciones de renovación que se han desarrollado en otras calles de esta zona, dependiendo de su localización al norte o al sur del eje que forma la calle Portales", dijo el edil. Concretamente, las obras comprenderán la eliminación de las estrechas aceras existentes en la actualidad, la renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento de agua potable, el mobiliario urbano y la iluminación. También se dotará a esta calle con un tratamiento predominantemente peatonal "aunque se mantendrá el acceso al tráfico", dijo Guillén, quien apostilló que "en esta calle la circulación es sólo de carácter residual, casi sólo para los residentes".
       
        Zonas estanciales
        La desaparición de las aceras conllevará la instalación de una única pavimentación al mismo nivel, con una sección transversal que tendrá una ligera pendiente para la recogida de aguas en el centro, "al igual que se hizo en la calle Laurel o Juan Lobo", apuntó el concejal. En el centro de este pavimento se colocará adoquín gris, quedando las zonas antes ocupadas por las aceras con unas bandas de piedra caliza, reforzando el tratamiento estético de la actuación.
        Asimismo, el proyecto contempla –a lo largo de toda la calle–, dos zonas diferenciadas del resto: una estancial en la que se colocarán bancos y alcorques para diversas plantaciones, justo enfrente del Centro de Salud; y otra, resultante del acondicionamiento de un solar de propiedad municipal ubicado al final de la calle, junto a la Avenida de Viana.
        Por otra parte, la reforma del saneamiento se hará en dos fases. La primera, entre Amós Salvador y La Cadena, donde se sustituirá el colector actual por otro de hormigón; y desde La Cadena hasta Avenida de Viana, donde se colocará un colector de PVC, similar al instalado en el resto del Casco Antiguo. En los dos casos se contempla también la renovación de las acometidas particulares.
        En cuanto a la instalación de suministro de agua potable, se cambiará toda la red existente, muy deteriorada por el paso de los años. En total se colocarán 200 metros de redes de saneamiento, 250 metros de red de agua potable y –para las zonas estanciales anteriormente referidas– 4 bancos, 7 papeleras y 5 alcorques.
        En lo relativo al alumbrado, se instalarán un total de 21 nuevas farolas, similares a las del resto del Casco Antiguo "pero con mayor potencia y con un cerramiento más estanco, para evitar la posible entrada de suciedad y polvo que al poco tiempo reducía considerablemente las condiciones de iluminación", señaló Guillén.
        El concejal explicó que estos trabajos –que comprenden un ámbito de actuación de 1.800 metros cuadrados– tendrán un presupuesto de 542.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses desde el momento de su adjudicación.