Aunque pudiera parecer una obra menor, la mejora de la pavimentación de las calles del Casco Antiguo de Logroño era un paso indispensable para cumplir el objetivo de devolver a los vecinos uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad. Facilitar el acceso a las personas y los vehículos potencia la habitabilidad y también el interés de los promotores comerciales por instalarse en una determinada zona, y les hace partícipes de su revitalización. Proyectos como la reforma del pavimento de la calle Rodríguez Paterna -con la que se completa esta operación en el Casco Antiguo- inciden en una idea de recuperación, que la iniciativa privada ha encontrado atractiva. El ejemplo más claro lo encontramos en la construcción de los nuevos multicines, inaugurados esta semana: una alternativa de ocio y una nueva actividad económica situada en el Casco Antiguo de la ciudad. Todos sabemos que aún quedan cosas por hacer y que algunas otras ya están en marcha. La rehabilitación de los edificios que albergarán las sedes de la Casa de la Danza y de la Universidad Popular cumplen el doble cometido de recuperación y revitalización del Casco Antiguo de Logroño; tal y como ha sucedido, anteriormente, por ejemplo, en otras calles del entorno.