A la política liberal del Partido Popular en materia de vivienda en Logroño se le habrá de reconocer coherencia, pues todas las medidas que se abordan consiguen el mismo fin: el encarecimiento progresivo, ya con tintes de escándalo, de los precios de los pisos. Recuerden ustedes que prometieron lo contrario. Pero sabemos a qué intereses sirven: los de aquéllos que pueden decir que España va bien.
Y como el negocio del mercado en superficie va agotándose (hoy disponemos de un 40% menos de suelo público) éste se traslada al subsuelo. El resultado, también en coherencia con sus principios de defensa de intereses empresariales, está ahí: precios de plazas de aparcamientos más caras por m2 que pisos de lujo; concesiones de construcción y explotación a empresas privadas que tienen como lógico objetivo la mejora de su particular cuenta de resultados; pérdida de patrimonio municipal...
Y, ante ello, ¿hay alternativas?
Los socialistas proponemos, entre otras medidas, la creación de instrumentos públicos de gestión, tales como el IRVI o empresas municipales de vivienda, lo que abarataría costes, con el beneficio agregado del control público; no acudir siempre a la “regulación” del mercado libre, pues el mercado no es libre, sino que está en pocas manos y perfectamente controlado; en suma, proponemos municipalizar frente a privatizar.
Uno tiene la sensación de que cada día que pasa los logroñeses somos menos dueños del suelo que pisamos. Y, ya se sabe.
CUANDO ALGO DEJA DE SER DE TODOS, TODO PASA A SER DE ALGUIEN.
Logroño, sigue en venta.
Grupo Municipal Socialista
|