La actuación se integra en el PERI Herrerías y propiciará la reconstrucción y rehabilitación deviviendas de la zona.
        las Una de las principales pretensiones del Ayuntamiento de Logroño es la recuperación del Casco Antiguo. Es algo conocido y en cuyo sentido se están efectuando diferentes iniciativas, tanto desde el punto de vista administrativo como desde el particular. Un paso más en este proceso lo aportó el concejal de Urbanismo, César Ortega, quien avanzó la ordenación de la manzana rectangular situada entre las calles Herrerías y Mayor, en pleno corazón de la ciudad. Una de las principales características resultantes de esta actuación será la comunicación de la Plaza de San Bartolomé con la de Palacio y el edificio de la Policía Local. El proyecto, incluido en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) Herrerías, contempla además la construcción de un aparcamiento subterráneo, bajo la plaza interior, con capacidad para cuarenta vehículos. El objetivo de construir esta infraestructura “es dotar a esta zona de todas las necesidades propias de un ámbito residencial”; aspecto potenciado con la reconstrucción y rehabilitación de las viviendas existentes en la zona.
        Según palabras de Ortega, los principales objetivos de esta actuación pasan por preservar los elementos característicos y de interés de esta manzana, así como desarrollar un planeamiento urbanístico “que genere una zona atractiva para visitar y para vivir”.
       
        Tres propuestas
        Para llevar a cabo este proyecto se han planteado tres propuestas muy similares, cuyas principales diferencias residen en los accesos a la plaza pública interior y a los soportales y edificios que la delimitan. De las tres variantes se seleccionará la que definitivamente se integrará en el PERI Herrerías.
        El edil explicó que esta manzana residencial del Casco Antiguo ha sufrido a lo largo de los años numerosas propuestas que no han llegado a ejecutarse o que no “han convencido plenamente”. Uno de los principales condicionantes para llegar a las tres propuestas anunciadas ha sido la conservación de la distribución y el tipo de parcelas, de características alargadas en dirección norte-sur. En este sentido, César Ortega confirmó que la obtención del espacio público contemplado en las variantes aportadas al proyecto “es fácilmente obtenible en el interior de la manzana, sin perturbar ninguno de los elementos que se quieren mantener” –hay que recordar que en la zona existen soportales y edificios que datan del siglo XVI–. El espacio resultante, además, ofrecerá una nueva panorámica en la que destacará la aguja de Palacio y en la que la torre de San Bartolomé cobrará un mayor protagonismo, convirtiéndose en punto de referencia de la plaza en la que se encuentra.
        La propuesta soluciona asimismo la conexión de la calle Herrerías con la calle Mayor mediante un juego de escalinatas acompañadas de rampas, debido a la diferencia de cota existente entre las dos calles, concretamente 2,40 metros. Junto a esta nueva configuración, el concejal destacó la próxima rehabilitación del Palacio de Monesterio, “convirtiendo el conjunto en un polo de atracción para imprimir vida y dinamismo a esta zona”.
        En cuanto al desarrollo del proyecto, Ortega apuntó que “el grueso del espacio comprendido en la actuación, la plaza y la conexión son prácticamente de titularidad municipal; en cuanto se obtenga el resto, se podrá avanzar mucho en el Plan”. Por el momento, una vez conocidas las tres opciones, se abre un periodo de un mes para la exposición pública y en función a las alegaciones presentadas y a los criterios técnicos, se elegirá la definitiva; posteriormente se realizará el correspondiente PERI para desarrollar el proyecto.