La semana pasada, el concejal
de Medio Ambiente, Pablo Santaolalla, presentó las principales
directrices de la nueva Ordenanza Municipal de Parques y Jardines,
que prevé multas de entre 30 y 500 euros por el mal uso de las
zonas verdes y el maltrato a los animales. También está prevista
la sustitución de estas sanciones por la realización de trabajos
sociales dirigidos al respeto medioambiental y que según el concejal,
“se aplicarán especialmente en el caso de menores de edad”.
En la actualidad, esta normativa está en fase de borrador y después
del mes preceptivo para la presentación de alegaciones entrará
en vigor; aproximadamente a finales del mes de octubre.
La Ordenanza cubre un vacío importante
ya que hasta ahora se regulaba la materia mediante normas de 1993,
“con principios de utilización de zonas verdes, pero sin rango
normativo y sin acciones restrictivas o sancionadoras”.
El edil, que recordó que Logroño
es una de las ciudades con mayor tasa de metro cuadrado de césped
por habitante, apuntó que el objetivo de esta Ordenanza es “regular
el uso de las zonas verdes, proteger la fauna, la flora y el mobiliario;
además de compaginar todo esto con el ocio y el esparcimiento”.
Santaolalla indicó que se ha buscado un tratamiento sencillo para
la Ordenanza “pero que responda a las demandas de todos”.
La Policía Local y el personal responsable de Medio Ambiente de
la ciudad aparecen en el primer artículo –de doce- de la Ordenanza
como voces autorizadas a cuyas indicaciones se deberá atender.
Diferenciación de parques
La Ordenanza hace una distinción
entre parques extensivos e intensivos. En los segundos, de carácter
más ajardinado, no se podrán pisar las zonas verdes. La configuración
de estas zonas queda así:
Parques extensivos: se contabilizan
21 zonas, entre las que se encuentran San Miguel, Ebro, La Ribera,
Varea, El Cubo, La Laguna, Chiribitas, San Adrián, Santa Juliana,
Semillero, Rosalía de Castro o la Plaza Femín Gurbindo.
Parques intensivos: se contabilizan
9, entre las que destacan El Espolón, El Carmen, Gallarza, Primero
de Mayo o La Cometa.
El cuidado de las especies
animales presentes en estos entornos y el correcto tratamiento
del mobiliario urbano y señalizaciones son otros aspectos regulados
por la presente normativa. Según el concejal, la Ordenanza no
sólo tiene un alcance restrictivo, “también pretende tener
un efecto de concienciación medioambiental”.
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