Logroño captó del río Iregua el
año pasado 19,92 hectómetros cúbicos, el 1,92 por ciento menos
que en 2001. Tendencia a la baja también registrada en la cantidad
de agua suministrada, con un total de 17,68 hectómetros, el 4,23
por ciento menos; y el agua facturada, con 11,08 hectómetros cúbicos
y una bajada del 3,48 por ciento con respecto a 2001. Como dato
ilustrativo, cabe destacar que cada logroñés consumió al día durante
2002 unos 325 litros de agua, un 6 por ciento menos que el año
anterior. Éstos son algunos de los principales datos ofrecidos
por el concejal de Medio Ambiente, Pablo Santaolalla, en la exposición
de la memoria del servicio de Aguas municipal referida a 2002.
El edil explicó que los citados descensos se deben “a la mejor
gestión que se ha realizado del agua en la ciudad, a la concienciación
de la población; y a lo que podemos denominar como un año extraño
en lo meteorológico, con un verano lluvioso que ahorró agua de
riegos”.
En el análisis del agua captada (19,92 hectómetros cúbicos)
se aprecia el desglose de 2,24 a tratamientos como purgas de decantación
o limpieza de filtros; mientras que de los 17,68 hectómetros restantes
(agua de suministro) se destinaron 6,6 a centros públicos, pérdidas
en la red, baldeos o riego de parques. Quedaron 11,08 hectómetros
para el consumo, de los que 6,6 se dedicaron a consumo doméstico,
2,99 a industrial; y 1,47 hectómetros se derivaron a Lardero,
dentro de la relación de suministro acordada entre los dos ayuntamientos;
mismo sistema que se empleará en breve con municipios como Villamediana
y Alberite.
En cuanto al consumo registrado en los centros públicos,
se ha incrementado en los últimos años. En 1999 se suministraba
a 93 centros, con un total de 151.800 metros cúbicos; mientras
que el año pasado se pasó a 245.380 metros cúbicos para más de
150 centros. El más ‘consumidor’ es el Complejo de Las Norias,
con 55.633 metros cúbicos.
Sobre la facturación, el pasado 2002 se mostró equilibrado
con respecto a 2001, con 5,89 millones de euros. Bajaron los ingresos
por agua potable y también los de saneamiento; subieron, en cambio,
los ingresos por generación de electricidad.
Óptima situación
Según Santaolalla, Logroño se encuentra en una “envidiable situación”
con respecto al agua, al ser “abundante y de buena calidad”. Además,
resaltó el hecho de que 2002 fue el año en el que Logroño recicló
la totalidad de sus aguas gracias a la Estación Depuradora y la
Línea de Fangos; caso, este segundo, en el que se recupera el
agua que antes se perdía para utilizarla como riego de parques.
A estas actuaciones unió el concejal la contratación de la tercera
tubería que suministrará a las nuevas zonas en expansión de la
ciudad y también la tramitación de la red de suministro a la carretera
de El Cortijo.
Otros datos: se realizaron
más de 50.000 metros lineales de obras, entre redes de abastecimiento
y saneamiento; mientras que en 2001 las obras alcanzaron casi
la mitad de metros lineales. También destacó la instalación de
sistemas de detección de fugas en la red, que posibilitan la rápida
localización de posibles averías para la revisión de la instalación
y la reparación, evitando así la pérdida de agua de forma innecesaria.
Y también habló de
futuro el concejal, en referencia a la “necesidad de concienciar
a la población con respecto a la reducción y reutilización del
consumo doméstico”. La citada línea de fangos será una instalación
que deberá dar su auténtica medida en la tarea de aprovechar los
excedentes de la depuración para el riego y baldeo, que facilitará
una mejor regulación del consumo de agua en las citadas actividades.
En definitiva, buena situación la de la gestión del agua en nuestra
ciudad, con instalaciones modernas, adecuadas y gestionadas con
la intención de “disminuir o mantener la captación en una ciudad
que crece cada día en dimensiones y población”, concluyó el edil.
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