El encargado de presentar estos detalles, el
concejal de Vialidad, Alberto Guillén, explicó que “se tendrán
en cuenta aspectos como la experiencia del solicitante como taxista,
el tiempo de residencia en la ciudad y la situación familiar”.
De tal forma, el empadronamiento –situación para la que se exigirá
un mínimo de dos años–; la capacidad económica y la honorabilidad
serán requisitos que deberán cumplir los concurrentes. El precio
de salida por cada licencia será de 60.000 euros.
Mejorar la calidad del servicio
Guillén explicó que “el crecimiento y desarrollo de la ciudad
hace que las 92 licencias previstas estén más que justificadas”.
Aumento del número de taxis que “contribuirá a aumentar la calidad
del servicio que, ya de por sí, es muy alta en Logroño”. Según
el edil, todo el procedimiento se ha desarrollado consensuadamente
con la asociación de profesionales del sector en la ciudad, con
los que se han acordado algunas bases de la convocatoria. En este
sentido anunció que el Ayuntamiento colaborará en el proceso de
instalación del sistema GPS en los vehículos.
La última ampliación de licencias en Logroño se efectuó en 1983
y se ha esperado hasta este momento “en el que se dan las condiciones
apropiadas” para iniciar el expediente para el nuevo concurso.
En su articulación se recoge que cada solicitante sólo podrá optar
por una única licencia y no podrán pedirla las personas que estén
en posesión de una.
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