La evolución permanente de una ciudad es un desafío que recoge, junto a la puesta en servicio de grandes infraestructuras, el cuidado y la atención necesaria de las ‘cosas’ más pequeñas, de los detalles. Elementos que participan de la mejora de la comodidad que las personas disfrutan en el día a día. Las modificaciones realizadas en el Plan General tienen sentido desde ese punto de vista: mejorar la calidad de vida de los vecinos. Así, la posibilidad de poner en servicio aparcamientos en altura, la ampliación de la superficie de las plazas de garaje en los edificios de nueva construcción o la creación de zonas de ocio en parcelas dotaciones son algunos ejemplos. Se trata de actuaciones en materia de accesibilidad, de promoción peatonal, y en materia de calidad ambiental, aspectos prioritarios para el Ayuntamiento de Logroño.