Resulta especialmente grato participar en el proyecto de puesta en marcha de un nuevo colegio en la ciudad. Por un lado, se sienta las bases de un nuevo servicio del que se beneficiarán un importante número de vecinos pero, al mismo tiempo, no podemos olvidar que se trata de una dotación dirigida a la formación de los futuros logroñeses y un espacio que llenará de vida –con la habitual ilusión que ponen siempre los más pequeños- la conexión lógica entre un barrio histórico como Yagüe y una zona de nuevo desarrollo como Valdegastea.
        El acto de colocación de la primera piedra de este centro escolar es además la satisfacción de una demanda vecinal, algo que ha sido posible a través del Programa Municipal de Parcelas Dotacionales.