El servicio de transporte urbano ha experimentado un avance espectacular en los últimos años; hemos pasado de uno a ocho millones de usuarios. La planificación
diseñada para el desarrollo del Plan Director tenía como horizonte 2010 y se ha ejecutado con cuatro años de antelación. La ciudad así lo pedía. De este modo se han incrementado las frecuencias y las líneas, llegando a todas las nuevas zonas en expansión. Ahora, ha llegado el momento de dar un paso más y acercar el transporte urbano a los polígonos industriales, una prestación demandada, que la
ciudad tiene ya capacidad de prestarlo. El autobús urbano es en Logroño un servicio moderno y eficaz y mantendrá esta línea de mejora continuada. No puede ser de otro modo, ya que es, junto a la red de aparcamientos subterráneos, un elemento imprescindible para el objetivo irrenunciable de una ciudad donde el peatón sea el principal protagonista.