La semana pasada se inauguró oficialmente el nuevo Parque Infantil de Tráfico (PIT) de la ciudad. Unas instalaciones ubicadas en el barrio de Siete Infantes de Lara, entre la calle Rodejón y Río Isla, y que nacieron motivadas por el necesario traslado de las antiguas, en cuya superficie se construye hoy el Centro Deportivo de Lobete.
       

El alcalde, Julio Revuelta, visitó las instalaciones acompañado por la edil responsable de las instalaciones, Mariam Ferrer (Atención a las Personas-Educación); y pudo comprobar en persona las evoluciones de los alumnos del curso de 6º de Primaria del colegio Paula Montalt.

La inauguración

Aprovechando la circunstancia, el alcalde ofreció a los escolares, con las bicis ya aparcadas, el honor de descubrir la placa conmemorativa de la ocasión. Uno de los alumnos, Roberto, fue el encargado de retirar la bandera de Logroño de la inscripción, lo que fue saludado con los aplausos de todos los presentes. A partir de ahí, las clases siguieron su curso.
       
Modernas instalaciones

Tras nueve meses de obras y una inversión de 800.000 euros, las instalaciones mejoran considerablemente las anteriores; ajustadas a la realidad del tráfico que, posteriormente, los niños podrán encontrarse en la ciudad. Así, pasos peatonales elevados, rotondas, puentes… y todo tipo de señalizaciones horizontales, verticales y semafóricas ponen a prueba la pericia y el civismo de los alumnos en prácticas.
Al margen de la pista, reproducción a escala de un complejo entramado viario, las dependencias se han completado con un graderío para unas 300 personas, un aula de formación, talleres, despachos, almacén, etc.
Llama la atención también una dependencia que podría asemejarse a la sala de control de tráfico municipal, en la que pueden registrarse las clases en DVD con fines didácticos y la posibilidad de estudiar los movimientos de los jóvenes conductores.
       
Demanda

En total, una treintena de colegios han pedido fechas para que sus alumnos puedan realizar prácticas en el PIT. Pasarán por sus pistas unos 2.500 escolares, además de los niños con dificultades especiales, para los que existe un programa específico. Las bicicletas y los karts son los vehículos con los que cuenta este centro.
Junto a las visitas escolares, el Parque ofrece la posibilidad de que cualquier niño que lo desee, llevando su propia bicicleta, pueda utilizarlo por las tardes (de 16 a 19 horas).