La revitalización del Casco Antiguo es ya un proceso imparable. A lo largo de los últimos años, desde el Ayuntamiento hemos sentado las bases para hacerlo posible. Se acondicionaron los accesos rodados y peatonales, las viejas redes de abastecimiento y saneamiento fueron sustituidas por infraestructuras modernas y se renovó –entre otros servicios- el alumbrado público. Después llegó el momento de provocar que el Casco tuviera un flujo constante de personas a lo largo del día; algo fundamental para cumplir el objetivo marcado. La Gota de Leche, el Centro de Enseñanzas no Regladas, la Oficina de Rehabilitación, el Centro Municipal de Comercio y el de Empleo y Formación, o la Casa de la Danza, junto a un buen número de colegios profesionales, sentaron las bases, que han completado la iniciativa privada con actuaciones como los centro culturales de las cajas de ahorro, la Casa de la Imagen, o los cines Moderno y la actividad comercial y hostelera que han generado en su entorno.
Ahora, para que el proceso se complete es preciso promover también el Casco Antiguo como espacio de residencia y facilitar el acceso a la vivienda a quienes desean vivir en la zona con más Historia de Logroño. Los Planes Especiales de Mercaderes y Herrerías son un magnífico ejemplo.