0910 22 Diciembre 2006
 
 
 
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Gran Vía, el paseo

       Una de las ideas más repetidas por los responsables municipales durante estos meses ha sido la de que “el Plan de Centro no es sólo un plan de aparcamientos”. Quizá el mejor ejemplo de ello resida en el principal eje vertebrador de la ciudad: la Gran Vía. Sin ser más importante que cualquiera de las otras obras emprendidas, sí es más simbólica por lo integral de la actuación, resumiendo la filosofía e intención perseguida en la renovación de ensanche tradicional logroñés. De hecho, ya se puede apreciar, la Gran Vía va a ser uno de los principales espacios estanciales de Logroño; una imagen de referencia, seña de identidad y símbolo de ciudad. El alcalde, Julio Revuelta, ha citado en alguna ocasión la necesidad de saldar “la deuda con el centro”. Este espacio urbano del que todos hacemos uso, bien por cuestiones administrativas, de ocio o comerciales; pero en la que no hay que olvidar que también viven numerosos vecinos.


       El proyecto
       
        La actuación supera los 51.000 metros cuadrados de superficie. Exceptuando las zonas verdes, el pavimento ha sido tratado con tres tipos distintos de granito, según criterios de calidad, accesibilidad y ornato. Con respecto al aspecto anterior de esta vía, se eliminan los carriles laterales anteriores, concentrando la circulación en cuatro carriles centrales, dos por sentido, habilitando mayores espacios para el uso peatonal. Aparecen, asimismo, nuevas regulaciones del tráfico, con dos nuevas rotondas (una en la confluencia con Vara de Rey y otra en Murrieta.

        Además nace una nueva plaza elíptica, ‘plaza salón’, con nuevas fuentes ornamentales, en la confluencia con San Antón. Un espacio espectacular a la vista de la plantación de los 21 robles de gran porte que ofrecen una imagen totalmente distinta a la que estábamos acostumbrados. Una plaza que permitirá, además, realizar giros en todas las direcciones y también cambios de sentido; algo que hasta ahora no era posible en este tramo de la Gran Vía.
        Un dato importante reside en la habilitación de espacios públicos donde antes se encontraban las vías laterales.

        De esta forma, el proyecto reserva el tradicional espacio de los soportales para el tránsito comercial. De tal forma, podremos pasear por zonas estanciales inéditas hasta ahora, para extenderse fuera de dichos soportales y articularse en forma de terrazas y veladores, fuera ya del corredor cubierto. Esta posibilidad ofrecerá nuevas modalidades de terrazas en la ciudad, contemplándose la posibilidad incluso de instalar veladores de invierno, con sistemas de calefacción.
       
      

 

  La urbanización
       
        Además de la utilización del granito en el firme tanto de aceras como de la calzada, el proyecto ha mejorado considerablemente con respecto a los primeros bocetos presentados.

        Así, la vegetación es uno de los principales puntos en los que se ha incidido, toda vez que se van a plantar unos 3.000 metros cuadrados de zona verde; cerca de 200 árboles de diferentes especies y más de 10.000 flores. En su momento destacó la plantación, en la rotonda de Murrieta, de ejemplares de gran porte de palmeras; mientras que llama la atención, como se ha indicado, el aspecto de los robles de gran porte que ofrecen un diferenciado espacio estancial.
        Tanto para la vegetación como para la iluminación, el Ayuntamiento ha realizado un completo estudio, con el resultado que ya se puede comprobar.

        En el caso de las plantaciones, a las palmeras, robles y otros arbustos hay que sumar especies singulares como magnolios, carpes… y otras tipologías que ofrecen un aspecto más permeable de la urbanización.
        Y no podemos dejar de hablar de otra instalación que, aunque sujeta a gustos, se ha convertido en una nueva imagen de la ciudad. Se trata de las nuevas farolas diseñadas para su instalación en la Gran Vía logroñesa. Unas farolas que varían su diseño dependiendo de la zona en la que se ubican, pero que resultan llamativas por su estilo sobrio y espectacular. Las colocadas en la parte central de la urbanización ofrecen luz a cada lado de la calzada, a modo de gran ‘Y’, que, en conjunto, ofrecen una vista novedosa y de gran singularidad. Una iluminación combinada con unos hitos luminosos encastrados en el mismo pavimento, que establecen la separación de los carriles.
        Uno de los objetivos marcados con este estudio lumínico es dotar a la Gran Vía de mayor contenido ambiental nocturno, consiguiéndose un efecto totalmente distinto al que presenta a la luz del día.
       
        Los aparcamientos
       
        Obviamente, la segunda parte de esta información tiene que estar referida a la construcción del propio aparcamiento. Un ejemplo más de la necesidad de iniciar estas obras, ya que se ha precisado la ampliación del mismo con el fin de dar respuesta a la demanda planteada. De tal forma, Gran Vía nació con la concepción de 776 plazas para residentes y 398 en rotación; cifra que se amplió gracias a la posibilidad técnica y la decisión municipal de añadir una planta más en uno de los tramos. De tal forma, las plazas finales han sido 1.350 plazas para residentes y 398 en rotación; un incremento que se ha producido también en otros parkings de la ciudad, por los mismos motivos.
        Pero además, esta modificación ha supuesto un cambio en las condiciones de la empresa adjudicataria de la construcción y la puesta en servicio del estacionamiento, de forma que se produce un ahorro de seis millones de euros, de los que más de la mitad se comprometían en las mejoras de la urbanización. De tal forma, tal y como explicó el propio alcalde, “las obras de Gran Vía suponen un coste cero a los ciudadanos”.
        En cuanto al reparto de las plazas que, recordamos, se ofrecieron a los vecinos a un precio muy inferior al que marca el mercado (24.297 más IVA), se realizó por sorteo ante notario para la adjudicación de 177 plazas para personas jurídicas o físicas que fijan su actividad económica y empresarial en la zona; y para la determinación del orden de selección para los residentes (978 después de la correspondiente fiscalización municipal), para los que no fue necesario sorteo de adjudicación al disponerse de más plazas que demanda.
       
       Algunas curiosidades sobre la obra de la Gran Vía
        * Se han instalado 884 balizas luminosas para la delimitación de carriles; 280 de iluminación en alcorques; y 78 rodeando las glorietas.
       
        * Se han colocado 33.336 metros cuadrados de granito procedente de Galicia, en su mayor parte; y de Teruel.
       
        * Se han instalado 3.033 metros lineales de bordillo de granito; y más de 4.000 de jardinera cuya característica es la uniformidad con los remates de la urbanización.
       
        * Se han colocado 245 farolas bautizadas popularmente con el nombre de ‘Gran Vía’, realizadas en exclusiva para nuestra ciudad. En este momento no existen en ningún otro lugar. Su diseño es uno de los nuevos símbolos urbanos de Logroño.
        * Las fuentes están dotadas de modernos sistemas de control y anenómetros para medir la fuerza y dirección del viento, con el fin de regular la altura y potencia del agua.
       
        * Se han instalado 7 ‘islas’ de contenedores soterrados: 6 grupos de 5 contenedores y 1 de 7. De gran capacidad, se dividen para la basura orgánica, el papel y cartón, el vidrio y el plástico.
       
        * La plantación de especies ha sido determinada por un estudio paisajístico. Así, destacan bonitos ejemplares de dos tiempos de palmeras traídas del Levante, algunas ya con 25 años. También se han buscado vistosas especies, muy llamativas por su aspecto según las diferentes épocas del año, como los carpes, los magnolios; los robles de gran porte y otras especies como los tejos o los arbustos de diferentes tipos y tonalidades que ofrecerán una agradable vista de este paseo por la ciudad.
       
       Un Novedoso sistema constructivo
       
        Las obras de construcción de los parkings de la ciudad han acompañado durante más de un año la vida de los vecinos. Los más curiosos han podido seguir las evoluciones de las mismas, de sus trabajadores y del despliegue de maquinaria utilizada para llegar al punto en el que nos encontramos. En este sentido, la Gran Vía acapara gran parte del protagonismo. El motivo reside en el sistema constructivo empleado para horadar el subsuelo: primero se ha construido una tapa, con el objetivo de no interrumpir el tráfico rodado y adelantar la urbanización, para después excavar bajo tierra, como si de una mina se tratase. Es, de alguna forma, comenzar la casa por el tejado. La técnica lo permite.
       
        1.- En primer lugar se consolidaron los muros pantalla perimetrales del parking, pasando después a la nivelación de la superficie sobre la cual se han ido colocando el drenaje, la ferralla combinada con material ligero y el grueso de hormigón, previa preparación de servicios. A continuación, las losas de granito completaron este proceso inicial, dejando a la vista la nueva urbanización, tal y como la podemos contemplar en la actualidad. Entretanto, bajo esa capa de granito, hierro y hormigón… las máquinas comenzaron a excavar; a sacar tierra hasta las dos y tres plantas que darán lugar a las 1.786 plazas de los nuevos aparcamientos de Gran Vía.
       
        2.- Este método constructivo, aunque más costoso, es indicado para los casos en los que urge la recuperación más rápida posible para evitar molestias o recuperar el tráfico en superficie. Así, han coincidido los trabajos de urbanización con los del vaciado del interior del parking, al que sigue la construcción interior de las plantas, con las soleras, los pilares y los forjados. A medida que este proceso avanza, en superficie la vida vuelve a la normalidad.
       
        3.- La excavación inversa nunca se había utilizado en nuestra ciudad. Es posible que su desarrollo haya sorprendido a propios y extraños al ver cómo se iba colocando la superficie mientras que en el resto de los aparcamientos con otra modalidad constructiva, caso de Jorge Vigón, el principal objeto del trabajo era la extracción de tierra. Este sistema también se denomina ‘Metro de Milán’, ya que en esa infraestructura es una de las primeras veces que se empleó. En la actualidad los trabajos en este sentido se encuentran muy avanzados.