El pasado fin de semana participé en Madrid en La Asamblea Anual de la Federación Española de Municipios y Provincias representando a la ciudad de Logroño. En dicha asamblea, ayuntamientos pequeños, grandes y de muy distinto color político alcanzamos un notable consenso sobre algunos asuntos, y creo que es mi deber dar cuenta de ellos para general conocimiento.
        Si queremos mantener el nivel y la calidad de los servicios que los ciudadanos nos demandan, necesitamos una reforma a fondo que mejore la financiación local.
        Queremos que esa reforma de la financiación local transcurra paralela a las reformas previstas para la financiación autonómica.
        Como instituciones más cercanas a los ciudadanos reclamamos que las Comunidades Autónomas deleguen más competencias y mayores recursos en los ayuntamientos.
        Es necesario definir con claridad las competencias de cada una de las administraciones -la estatal, las autonómicas y las locales- y que dichas competencias vayan acompañadas de la adecuada financiación.
        Aunque en estos tres últimos años los Ayunta-mientos han recibido de la Administración del Estado más dinero que en toda la historia de los gobiernos democráticos, aún sigue siendo insuficiente y no queremos que sea fruto de la “benevolencia” sino que se nos garantice por ley.