Tribuna de opinión
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Política en positivo
Desde la llegada del Gobierno de Conrado Escobar al Ayuntamiento de Logroño se ha consolidado una evidencia: gobernar escuchando. En el Partido Popular asumimos un compromiso claro con los logroñeses, el mismo que nos otorgó una mayoría absoluta hace ya dos años, y que hoy continúa plenamente vigente: una política serena, dialogada y alejada de los giros bruscos y decisiones unilaterales del pasado. Logroño es hoy una ciudad que debate, consensúa y busca acuerdos reales para mejorar la vida de todos. Esta forma de gobernar se refleja en decisiones recientes en ámbitos complejos, como las terrazas o los pisos turísticos. Son asuntos que otros han preferido esquivar por miedo al coste político que supone afrontar retos urbanísticos y de convivencia. Nosotros no eludimos nuestra responsabilidad: estamos aquí para resolver problemas, no para mirar hacia otro lado. Así, hemos anunciado la suspensión temporal de nuevas licencias de pisos turísticos durante un año con un objetivo claro: ordenar y planificar un modelo que responda a las necesidades de nuestra ciudad sin renunciar a su atractivo turístico. Del mismo modo, hemos impulsado una nueva ordenanza de terrazas, fruto del diálogo con vecinos y hosteleros. Sabemos que encontrar el equilibrio nunca es sencillo, habrá quien lo vea excesivo y a quien le parezca insuficiente, pero esa es precisamente la esencia de la política: escuchar, mediar y decidir con responsabilidad y sentido común.
El dinero de los logroñeses en el bolsillo de los logroñeses
Esta semana se ha aprobado una nueva rebaja fiscal que beneficiará a todos los logroñeses a partir de 2026. En coherencia con la línea de los dos últimos años, el Gobierno de Conrado Escobar vuelve a apostar por unas ordenanzas fiscales que devuelven el dinero a los bolsillos de los vecinos, impulsando el consumo, la economía local y la confianza en Logroño.
El IBI se reduce nuevamente hasta el 0,57 tras la subida al 0,60 aplicada por el anterior Ejecutivo socialista. Las plusvalías acumulan ya una bajada del 7,5% desde que gobierna el Partido Popular, y cada año se incorporan nuevas bonificaciones para apoyar a las familias, a los comerciantes y a quienes más lo necesitan.
Además, esta semana se han presentado los presupuestos municipales, reflejo de una gestión responsable y eficaz. Rebajar impuestos y mejorar los servicios públicos es posible cuando se administra con rigor, detalle y visión de futuro. Cada euro invertido en Logroño genera retorno y bienestar, porque la prioridad siempre son los logroñeses.
Desde el Partido Popular de Logroño seguiremos defendiendo una política fiscal dinamizadora, unos presupuestos equilibrados y una ciudad que avanza, crece y funciona.
Logroño tiene proyecto
Si algo ha demostrado el equipo de Conrado Escobar es que tiene claro cual es su proyecto: cumplir con lo que prometió en campaña. Esta semana se ha inaugurado una nueva intervención en la cuidad: la reurbanización de la Glorieta. Porque desde el Partido Popular de Logroño podríamos habernos quedado en reordenar el desastre socialista de Duquesa de la Victoria (o Avenida de Portugal o Sagasta o tantas otras calles que destrozaron, pintarrajearon y modificaron), pero no, porque tener visión de ciudad va más allá: reuniones con los vecinos, proyecto consensuado, arreglo de la calle e intervención para peatonalizar una zona que ahora conecta un pulmón comercial de nuestra ciudad con Portales. El camino es este y el camino continúa, continuaremos con Beti Jai y de ahí a Cien Tiendas. Pero sin abandonar a los vecinos durante el proceso, seguiremos insistiendo en actividades de dinamización del comercio y el entorno, en darle vida a la ciudad y, en definitiva, en fomentar que Logroño se disfrute donde más nos gusta: en la calle. El proyecto de ciudad del Partido Popular está más vivo que nunca, los resultados son ya visibles y contamos con todos vosotros para seguir haciendo de Logroño la mejor ciudad del mundo.
Punto de partida
Se dice de las comparaciones que son odiosas; un calificativo injusto porque, en realidad, son necesarias. Va en nuestra naturaleza acostumbrarnos a lo bueno y olvidar lo malo, nos ayuda a vivir y exprimir el día a día. Por ello, en ocasiones, se agradece echar la vista atrás y constatar cuánto hemos avanzado. Tener claro cuál era el punto de partida. Resulta que en ocasiones es necesario recordar la estación cerrada, el CCR abandonado, las calles pintarrajeadas, los carriles bici sinsentido, las obras eternas, las subidas de impuestos, el no poder aparcar y un sinfín de actuaciones contrarias a la voluntad de Logroño para valorar todo lo que tenemos ahora. Si el IBI baja medio punto este año es necesario recordar que lo ha hecho tras reducirse medio punto más el anterior y otro punto extra el primer año. ¿La perspectiva? Que el PSOE lo subió a 0,60 y con el PP estás ya en 0,57. Luego está, por supuesto, lo de decir la verdad: de poco vale el trabajo municipal si después Sánchez sube la tasa de basuras y nos echan la culpa a los Ayuntamientos. Son distintas formas de hacer política, pero nosotros tenemos clara la nuestra y si no, basta con echar la vista atrás.