Estos días, el Partido Socialista ha denunciado la concesión de una licencia sin sueldo por parte del Alcalde a un funcionario municipal, en contra de los informes jurídicos de los máximos responsables que velan por el cumplimiento de la Ley en el Ayuntamiento de Logroño.

        El funcionario empezó solicitando un permiso de tres meses, que ya con alguna interpretación “suigeneris” del convenio acabó en seis, pero como esto era poco para hacer frente a sus compromisos, no sabemos porqué al Alcalde y al Concejal se les ocurrió modificar el convenio colectivo para darle al menos seis meses más, firmando el Alcalde una Resolución de Alcaldía con la advertencia del Secretario General de la ilegalidad de la misma, hecho tipificado como prevaricación en la legislación actual.

        Ante las denuncias socialistas, el Alcalde, Julio Revuelta, temeroso de poder acabar con una inhabilitación para el ejercicio de cargo público, ha retrocedido y ha iniciado los trámites para anular la licencia citada, desautorizando al concejal de personal, Alberto Guillén, y al Portavoz, Conrado Escobar que defendieron la legalidad de la licencia concedida.

        A ello hay que sumar que el funcionario citado, tiene también un piso gratuito, donde el Ayuntamiento se hace cargo de la luz, el gas y el agua, con la única obligación de tener que vigilar el centro en horario no escolar y los festivos, cuestión que no podía realizar, ya que se encontraba en un programa de televisión en Madrid, hecho que era conocido por el Equipo de Gobierno, podemos asegurar que se ha realizado una actuación bochornosa para la imagen del conjunto de los empleados públicos, que se ha abusado de la Ley, y que se ha favorecido por amiguismo a un funcionario municipal sin razón alguna.

        El máximo responsable de este desaguisado, de actuar en contra de la legislación vigente y de amañar el encadenamiento de permisos con el único afán de que este funcionario pueda continuar su actividad televisiva, por cierto, pagándole el Ayuntamiento seis meses de Seguridad Social a costa de los ciudadanos, es el concejal de personal, Alberto Guillén, que se ha tomado hace ya tiempo el Ayuntamiento como un cortijo particular, margina a los funcionarios por su color político, favorece a sus amigos y a los amigos de su partido, desoye el rigor y la objetividad de los buenos funcionarios que tiene el Ayuntamiento, y lo más grave, intenta saltarse a la torera la legislación cuando le viene en gana. Quien se lo ha consentido, el Alcalde, Julio Revuelta, tendrá que explicar porqué.

        Grupo Municipal del Partido Socialista