Santos y Buenos … y limpios, me gustaría añadir hoy.
        Como sabéis de sobra, el Ayuntamiento dedica mucha energía y mucho dinero, el dinero de todos, a limpiar la ciudad. Pero de sobra sabéis también que ese esfuerzo resulta estéril y hasta frustrante si no se ve apoyado, compartido y complementado por la ciudadanía, por algo muy sencillo de entender pero, al parecer, muy difícil de practicar.
        Todo el mundo entendemos que la ciudad es de todos, que es la casa de todos, que es responsabilidad de todos, pero nos cuesta poner en práctica aquello que nos repetían una y mil veces nuestras abuelas:
“no es más limpio el que mucho limpia sino el que ensucia poco”.
        Pues bien, con el renovado ánimo e ilusión que da el iniciar un nuevo ciclo en el continuo hacer y rehacer ciudad, con la mirada puesta en presumir -de eso sí- y sentirnos orgullosos de nuestro Logroño, me atrevo a pediros, en el tono y al estilo de los viejos bandos municipales: “chicos y grandes, altos y bajos, listos y muy listos, gentes todas de esta muy noble y muy leal ciudad… El papel, el chicle, la bolsa de chuches, las pipas, colillas, las cacas de perro, el mueble, el escombro, las pilas usadas… a la papelera, al contenedor, para el punto limpio”. No queremos que limpies Logroño. Basta con que no lo ensucies.