Santos y buenos.
        Escuchar.
        Ése es el propósito que guía y seguirá guiando nuestra acción de gobierno.
        Y, puestos a establecer prioridades, hemos querido empezar por aquellos que realizan una labor vertebradora en los barrios y son el mejor ejemplo de ciudadanía activa: las Asociaciones de Vecinos.
        En apenas un mes de gobierno municipal nos estamos reuniendo con cada una de ellas, y todos los colectivos vecinales han tenido la oportunidad de plantearnos sus debilidades y fortalezas, sus proyectos y sueños, sus críticas y reivindicaciones.
        Les hemos escuchado, tomamos nota de cuanto nos han planteado y estableceremos con ellos calendarios de objetivos y plazos.
        Lo único que les pedimos es que continúen en su esforzado y altruista empeño, se mantengan vigilantes de la gestión municipal y estén también ellos a la escucha de las necesidades y expectativas de sus convecinos.
        La ciudad la hacemos entre todos.
        Estoy convencido.