Plan de recuperación, transformación y resiliencia (PRTR)
Para recibir apoyo financiero en el marco del Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (MRR), los Estados miembros de la Unión Europea han tenido que preparar un Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia con un programa de inversiones y reformas. Los planes incluyen paquetes coherentes de reformas y proyectos de inversión pública con un detalle de los hitos, objetivos e indicadores para su seguimiento y control.
El objetivo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, aprobado en julio de 2021 y presentada su primera versión a la Comisión Europea (CE) en el segundo semestre de 2022, es acelerar la recuperación económica y social tras la crisis del COVID-19 y lograr incrementar la capacidad de crecimiento a medio y largo plazo. Se trata de crear las condiciones adecuadas, con reformas e inversiones, para que los fondos europeos se empleen de la forma más eficiente y tengan el mayor impacto posible.
El Plan ha sido elaborado sobre cuatro ejes transversales: la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión territorial y social, y la igualdad de género que deben ser tenidos en cuenta a la hora de diseñar el conjunto de las políticas.
Se trata de un Plan de país, con un programa de reformas e inversiones interrelacionadas, que se refuerzan mutuamente, y que será desplegado por el conjunto de ministerios, en coordinación con las Administraciones públicas territoriales (comunidades autónomas y ayuntamientos) y con el sector privado, con el fin de maximizar el impacto macroeconómico de las diferentes acciones.
El PRTR se estructura en torno a diez políticas palanca que definen el grueso de las inversiones.
Esas diez políticas palanca integran a su vez 30 componentes o líneas de acción, tanto de tipo regulatorio como de impulso a la inversión, que permiten articular los programas de inversión y las reformas de una forma coherente.
En 2023 se aprobó la adenda española al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Con su aprobación y, por consiguiente, la puesta en marcha de la segunda fase del Plan de Recuperación, se actualiza el calendario de desembolsos, que incluye transferencias adicionales y préstamos, así como los hitos y objetivos asociados, con el fin de mantener el ritmo de inversión en los próximos años.
El Ayuntamiento de Logroño participa como entidad ejecutora en el desarrollo de los proyectos o subproyectos de las correspondientes reformas e inversiones, bajo los criterios y directrices de la entidad decisora. La adecuada gestión de estos fondos es esencial para lograr una transformación real, eficiente y sostenible en la economía y la calidad de vida de los ciudadanos.