Detalle del mural colaborativo

El Mural colaborativo fue impulsado por el Ayuntamiento y pintado en una pared de la calle General Urrutia en reconocimiento de las mujeres, hijos e hijas víctimas de violencia machista. En su realización participaron más de 150 personas. Diferentes colectivos de la ciudad, colegios y asociaciones pusieron su impronta en este mural que quiere servir para reflexionar, sensibilizar y concienciar a la ciudadanía sobre el alcance y gravedad de la violencia contra las mujeres, además de constituirse como un lugar permanente de recuerdo en la ciudad.

En su realización se han utilizado los colores del arcoíris para dar esperanza a las personas que sufren violencia de género. El dibujo está dividido en tres partes. La base representa simbólicamente a las mujeres mediante círculos o semillas de diferentes colores. Estas semillas reciben unas gotas de lluvia con palabras positivas, que recuerdan a las personas que están al lado de la víctima, les ayudan, refuerzan y les trasmiten la energía suficiente para dar el paso de cambio de vida. Del centro del mural resurgen unas flores que ocupan con fuerza su espacio; mientras que, en la zona de la derecha, salen siete líneas horizontales, a modo de caminos, con mensajes reivindicativos que invitan a la reflexión de la ciudadanía.

"Si duele no es amor". "Ni una menos", "Sin miedo a ser libre", "No soy tuya, soy mía", "No te he pedido piropos", "Quiero ser libre, no valiente", "Nosotras decimos basta2.

El proceso de elaboración del mural fue coordinado por Erika León, de la Asociación artística Complot. Entidades como Apir, Cruz Roja, Fundación Diagrama, Fundación Pioneros, Asprodema, Plena Inclusión y el CEIP Navarrete el Mudo participaron de forma activa en la realización del mural.