Tribuna de opinión

Nuestra ciudad celebra por primera vez la Semana Europea de la Movilidad Sostenible, con el objetivo de impulsarla y comunicar a la ciudadanía la importancia que tiene en la reducción de emisiones de gases efecto invernadero, en la disminución del ruido y en la mejora de su salud.

La experiencia del confinamiento este año ha sido clave para que la opinión pública se muestre definitivamente a favor de la movilidad verde. Las encuestas revelan que la mayoría de las personas no quiere volver a los niveles de contaminación anteriores a la pandemia y las ampliaciones de las zonas peatonales para cumplir con las distancias interpersonales han sido vistas con buenos ojos.

Logroño, que se volcó para mejorar el día a día de sus vecinos y vecinas durante la fase de desescalada se ha situado como referente a nivel nacional, como así se lo han reconocido decenas de organizaciones de la sociedad civil en una carta pública al Ministerio de Transporte. En ella destacan la responsabilidad que tienen las instituciones para transformar la movilidad urbana española y colocan a nuestro Ayuntamiento como ejemplo a seguir.

Este Equipo de Gobierno ya materializó su compromiso a mejorar las cosas para adaptarlas al futuro. Las calles, más pacíficas, poco a poco vuelven a ser de todas y por fin la movilidad sostenible ocupa el lugar que se merece en la agenda pública

El COVID-19 ha alterado nuestro día a día, ha trastocado la forma como nos relacionamos socialmente con los demás, con la familia y con los amigos, ha modificado nuestras rutinas de trabajo, cuando no ha sembrado de incertidumbre el futuro laboral; e incluso ha removido el calendario. Este fin de semana lanzaríamos el cohete de San Mateo, nos anudaríamos el pañuelo al cuello y disfrutaríamos de una semana festiva y celebración. No puede ser, la pandemia de coronavirus ha obligado a teñir de negro los días que cada año resaltan en rojo. En 2020, en la agenda logroñesa no hay espacio para los ‘san mateos’. Es una cuestión de responsabilidad de ciudad e individual; es una cuestión de solidaridad y de unidad vecinal.

Las ‘no fiestas’ tampoco son una opción. Al contrario, serán una muestra de egoísmo frente el esfuerzo del conjunto de los logroñeses por garantizar la protección ante el contagio del coronavirus. Desde el grupo municipal de Ciudadanos hemos exigido al alcalde de Logroño, Pablo Hermoso, que adopte las medidas necesarias para impedir concentraciones y aglomeraciones en los días que corresponderían a San Mateo. Los datos del avance de la pandemia en La Rioja y Logroño son significativos y continúan al alza. Desde Ciudadanos Logroño contemplamos la suspensión de las fiestas como un acuerdo acertado y triste, al mismo tiempo, pero es imprescindible tratar de anticiparse a las situaciones de riesgo y disponer de medidas suficientes y adecuadas de protección de la población. Seamos responsables y prudentes ahora y celebraremos un extraordinario San Mateo 2021.

Nuestras queridas fiestas de San Mateo no podrán celebrarse este año como nos gustaría. El 2020 será recordado en la historia del mundo, pero también quedará marcado en el recuerdo de todos quienes sentimos esta hermosa ciudad que es Logroño.

Desde la tristeza por quienes nos han dejado como consecuencia de esta fatal pandemia, nos acordamos de forma especial de las personas que participaron para hacer mejor los ‘sanmateos’ como nuestro amigo Jesús González.

También de todos los colectivos que cada año trabajan para vivir y hacer vivir la fiesta y que este año son los primeros en apelar a la prudencia y responsabilidad de todos durante estas fechas.

Desde el Grupo Municipal Popular apelamos a la responsabilidad y sensatez de los logroñeses de todas las edades en estos días en los que no vamos a poder celebrar como nos gustaría nuestras emblemáticas fiestas de San Mateo.

Estos ‘sanmateos’ la fiesta la disfrutaremos con el afecto y el respeto que la salud de todos nos exige.

Nostalgia, tristeza, rabia… Son algunos de los sentimientos que nos invaden a las logroñesas y logroñeses ante la llegada de la fecha más señalada de nuestro calendario. Este año no toca. Una frase que cae como plomo en nuestro interior y retumba en nuestros oídos cada vez que la escuchamos en la calle, a pesar de la unanimidad en la decisión y la evidencia asumida por todas y todos los vecinos en que esta vez tendremos que dejar de lado nuestra faja y pañuelo, nuestro San Mateo.

Una decisión que aceptamos de manera global y que pone de manifiesto la enorme responsabilidad y madurez que ostenta la ciudadanía logroñesa. Este año no toca. Debemos repetírnoslo y debemos repetírselo a todos esos jóvenes y personas que puedan sentir mayor tentación por festejar esta semana, para que no olviden la importancia de evitar cualquier tipo de celebración que pueda poner en riesgo a los más vulnerables y obligue a tener que reescribir otro trágico capítulo de esta pandemia.

Este año no toca, pero tocará. Con el trabajo y esfuerzo de todas y todos los vecinos logroñeses, el próximo año celebraremos un año especial y volveremos a abrazarnos y compartir nuestra alegría en las calles. Nos volveremos a ver San Mateo